Un politólogo español y profesor universitario estimó que el servidor público cuando concluye sus funciones oficiales, no debería pasar a ser miembro de un consejo de empresas u organizaciones privadas, en un tiempo mínimo de tres años.
Manuel Villoria señaló que eso se prestaría a actos corruptos, porque lo escogen por haber ostentado una función de privilegios.
Asimismo, el Catedrático de Ciencia Política de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, España, calcula que si la República Dominicana controla la corrupción podría recuperar entre tres y el cuatro puntos del Producto Bruto Interno.
“Si eres alcalde de la ciudad, no debería ser posible que tú familia, hijos o cónyuges participen del tren gubernamental, lo mismo en cualquier otro puesto público, porque se presta a ejercer privilegios”, sostuvo el cientista social al conversar con la consultora política Marjorie Félix, en el espacio Esfera Global.
El también director del Observatorio en Buena Gobernanza en Madrid expresó que un empresario no debería ejercer una función de servidor público, porque tiene redes y tratamientos privilegiados.
“Si usted es empresario y ministro hay que garantizar que no ejerza su influencia, y que su empresa tenga más dificultades para operar cuando es funcionario público”, explicó el politólogo español.
Villoria observó que hasta la caída del Muro de Berlín en el en los organismos internacionales no se hablaba de corrupción, porque había que proteger lo evidente. “A partir de 1989 inicia el progreso de este interés y 15 años después los índices no avanzan”.
