Grasas trans aumentan los riesgos al corazón



La grasa trans es una sustancia química tóxica que aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas

Los ácidos grasos trans (AGT) o simplemente grasas trans, que suelen utilizarse en alimentos procesados y fritos, son un riegos para la salud, ya que pueden causar enfermedades cardíacas, por lo que la Organización Mundial de la Salud ha llamado a su eliminación.

El organismo advirtió que hay 5.000 millones de personas a escala mundial que siguen sin estar protegidas contra este tipo de grasas que son dañinas porque, además, aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas, también son un factor de muerte que cada año registra unos 500.000 decesos de forma prematura.

“Las grasas trans no tienen ningún beneficio conocido, pero sí enormes riesgos para la salud con ingentes costos para los sistemas de salud. En cambio, eliminar las grasas trans es una medida costoeficaz con enormes beneficios para la salud. En pocas palabras, la grasa trans es una sustancia química tóxica que mata y que no debería estar en los alimentos. Es el momento de eliminarla de una vez por todas”, expresó el director general del ente multilateral, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Asdrúbal Alfonzo, cardiólogo clínico e intervencionista de la Clínica Santa Sofía de Caracas, explicó a Últimas Noticias que las trans son un tipo de grasa insaturada que se forma cuando se añade hidrógeno a los aceites vegetales y “se ha demostrado que desempeñan un papel en el desarrollo de enfermedades cardíacas”.

Precisó que causan hipertensión arterial, arterioesclerosis e infarto del miocardio porque aumentan el colesterol LDL (conocido como colesterol malo) y disminuyen los niveles de colesterol HDL (bueno) en el organismo. “Esto puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades coronarias, así como otras afecciones como la diabetes”, recalcó.
En ese sentido, en su página web, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que el aumento del riesgo de muerte por consumo alto de AGT es de 34%, y de 28% por cardiopatías coronarias; 7% por accidente cerebrovascular isquémico y 10% por diabetes.

Países

La OMS agrega que desde el primer llamado en 2018 para la eliminación del consumo de estas grasas, las mejores prácticas se han multiplicado por seis, con 43 países ejerciendo políticas que han podido proteger a 2.800 millones de personas.

Sin embargo, nueve de los 16 países con mayor número de muertes por cardiopatías no cuentan con estrategias para mejores prácticas. Esas naciones son: Australia, Azerbaiyán, Bhután, Ecuador, Egipto, Irán, Nepal, Pakistán y Corea del Sur.

Las naciones de altos ingresos, por lo general, sí están aplicando medidas para el control y adopción de las buenas prácticas, igual que algunos de medianos ingresos como: Argentina, Bangladesh, Filipinas, la India, Paraguay y Ucrania que ya están impulsando planes de este tipo. México, Nigeria y Sri Lanka también trabajan en función de ello.

En relación con Venezuela, la OPS cita en su portal que el país se encuentra entre los que tienen compromiso en las políticas para reducir los AGT de producción industrial en el suministro de alimentos.

En cuanto a los países de bajos ingresos, estos no han adoptado políticas para eliminar las grasas trans, indica la OMS.

De acuerdo con Alfonzo, las grasas trans se encuentran en la margarina, la manteca y los aceites parcialmente hidrogenados. También pueden estar presentes en los alimentos fritos y los productos horneados elaborados con estas grasas.

“Se crean cuando los aceites vegetales se calientan a altas temperaturas en presencia de hidrógeno. Este proceso hace que las moléculas del aceite cambien de forma y se vuelvan perjudiciales para la salud”, acotó el especialista.

Prevención

El cardiólogo añadió que la industria alimentaria tiene un papel que desempeñar en la reducción del consumo de grasas trans, proporcionando más información nutricional sobre sus productos para ayudar a los consumidores a tomar decisiones más informadas sobre lo que comen, y también que les permita identificar los productos con menos grasas trans.

Asimismo, subrayó que los usuarios pueden reducir el consumo utilizando margarinas no hidrogenadas en lugar de mantequilla o margarina en barra; elegir productos lácteos sin grasa o bajos en grasa y cortes de carne magra; evitar los alimentos fritos; comer más fruta y verdura.

Por otra parte, se deben sustituir los alimentos procesados por granos integrales como panes y cereales de trigo; limitar los dulces como las chocolatinas o las galletas.

Productos dañinos

Los horneados como pasteles, galletas dulces y tartas; la manteca vegetal, cotufas de microondas, las pizza congeladas, masas refrigeradas, las papas fritas, las donas y el pollo frito, así como la crema de leche para café sin lácteos, son productos clasificados como AGT.

Las políticas de buenas prácticas respecto a las grasas trans, también conocidas como artificiales, están dirigidas a establecer límites obligatorios de dos gramos de grasas trans por 100 gramos de grasas totales, o prohibir la producción de aceites parcialmente hidrogenados. Para este 2023, la OMS ha informado sobre un mapa de prioridades en este tema, por lo que recomienda a las autoridades de los países que adopten las políticas de mejores prácticas; el seguimiento y vigilancia de las mismas; la promoción de aceites alternativos y la concienciación de la población sobre los riesgos del consumo de las AGT.

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