Dando Jaque: Rumbo a Filipinas, Indonesia y Japón



-Ramón Vargas

Espectacular, impresionante el triunfo del equipo de baloncesto dominicano en Mar del Plata, Argentina, ¡Qué corazón tienen los atletas dominicanos!

Debo confesar que casi había tirado la toalla cuando, cerca de finalizar el tercer cuarto, perdíamos por 17 puntos. Con nuestros muchachos nacidos en esta tierra caribeña y jugando al ritmo del merengue y la bachata, nunca se debe perder la esperanza.

Hay que resaltar que fue un triunfo histórico; si bien ya les habíamos ganado en el Palacio de los Deportes, el equipo argentino no vino completo. Esta vez fue diferente porque, además de jugarse en su tierra y de que representaba un partido decisivo para buscar el pase directo al mundial, también contaban con todos sus jugadores.

Estaban sus estelares que juegan en la NBA y en la liga de Europa como: Facundo Campazzo, Gabriel Deck, Nicolas Laprovísttola, ect., más la ventaja de un estadio totalmente lleno apoyándolos y el favor de los árbitros.

No fue a cualquier equipo que ganamos; Argentina tiene nivel mundial de primera: subcampeón mundial, cuarto en los últimos juegos olímpicos, campeón de América y cuarto en el ranking mundial, solo detrás de Estados Unidos, España y Australia.

Ese equipo tenía más de cuatro décadas participando en todos los mundiales y ¡lo dejamos fuera!

En nuestro Continente (exceptuando a los Estados Unidos), junto a los brasileños, han sido los mejores, hasta ahora…

Lo cierto es que nuestro baloncesto ha dado un salto espectacular. Medio siglo atrás, éramos la cenicienta de América y todo cambió a partir del 1977 cuando, con los estelares Hugo Cabrera, Winston Royal, Vinicio Muñoz, Pepe Rozón y muchos otros, ganamos el Centro‐básquet en la ciudad de Panamá. Quién lo diría… hace casi medio siglo ya y parece que fue ayer…

El salto ha sido enorme. En este momento, junto a las Reinas del Caribe (exceptuando el beisbol), son los mejores representantes del deporte colectivo dominicano.

Estoy seguro ‐y créanme que no exagero‐ que si la FEDOMBAL logra la integración de nuestras estrellas en la NBA, Al Horford, Anthony Town y Cris Duarte, tenemos un equipo para competir y estar entre los mejores cinco del mundo…

Lo que antes era una debilidad, hoy es nuestra fortaleza: la parte delantera.

La llegada del sensacional Jean Montero, quien guardando una pequeña distancia es el Curry dominicano, con un tiro de más del 50% detrás del arco, es un lujo que pocos pueden darse.

El triunfo para lograr el pase directo al mundial, en los mencionados países asiáticos, no podía llegar en mejor momento: la víspera de nuestra independencia.

¡Gracias muchachos por compartir con ustedes el orgullo de ser dominicano!

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