Un enfrentamiento se produjo este viernes en el Sexto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, entre la defensa técnica del imputado Adán Cáceres, imputado como principal sospechoso en los expedientes Coral y Coral 5G; luego que el tribunal presidido por Doris Pujols Ortiz e integrado por Ramona Rodríguez López, Rafael Báez García y Deisy Indhira Montás, admitiera como querellante alternativo o subsidiario a la Fundación, representada por los abogados Julio Cabrera Brito y Dominga Díaz Méndez.
De inmediato, la defensa técnica de Cáceres, encabezada por Francisco Álvarez presentó una recusación contra los jueces del tribunal, y denunciaron que el Ministerio Público ha puesto en marcha una especie de “terrorismo judicial”
“Un asunto tan absurdo, que no podemos recurrir esa sentencia porque no formamos partes de ese proceso, es decir, el señor Adán Cáceres en este proceso no es una persona, es un pedazo de carne tratado de la manera más vulgar posible, paseando como si fuera simplemente una carnicería”, exclamó el abogado Francisco Alvarez.
En seguidas, explicó que no fueron informados de la querella, y que el tribunal del sexto juzgado había decidido sin la presencia de Cáceres, qué es a quien se está juzgando.
“Para colmo de males, este asunto va la corte de apelación y se decides con una sentencia que estamos denunciando ahora, en dónde se impone esa decisión a esa jueza, y tenemos que chuparnos esa decisión, no hay nada que hacer” insistió el vocero de la barrera de la defensa del ex jefe de seguridad de Danilo Medina.
De inmediato, la vocera de la fiscalía, tildó la reacción de los abogados de Cáceres como una obra de teatro mal montada, una obra de teatro que inició con una convocatoria a la prensa para entregar un comunicado que previamente habían preparado por escrito.
La fiscal Mirna Ortiz explicó que la defensa de Cáceres había calculado esa reacción, porque incluso la tenían por escrito, y frente al rechazo de su postura por el tribunal motivado por una decisión correcta de la magistrada, que no había notificado, pusieron en escena otra de las imágenes del teatro.
“La recusación no fue sobrevenida, porque la tenía por escrito, y todos pudimos ver en la sala cómo leyeron lo que ya previamente habían diseñado, o sea que está claro que el objetivo desde que pisaron esta sala de audiencia, era lograr suspender el conocimiento del proceso que se les viene encima y para el cual no están preparados”, observó la magistrada Ortíz.
