El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó en unos comentarios publicados el domingo que Europa no tenía ningún interés en una aceleración de la crisis sobre Taiwán y que debía seguir una estrategia independiente tanto de Washington como de Pekín.
Macron acaba de regresar de una visita de Estado de tres días a China, donde recibió una calurosa bienvenida del presidente Xi Jinping. China inició el sábado maniobras en torno a Taiwán en señal de enfado por la reunión que mantuvo el miércoles la presidenta Tsai Ing-wen con el presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Kevin McCarthy.
China considera a Taiwán como parte de su territorio y nunca ha renunciado al uso de la fuerza para someter a la isla de gobierno democrático a su control. El gobierno de Taiwán se opone enérgicamente a las pretensiones chinas.
Macron dijo que Europa no debe acelerar el conflicto, sino tomarse el tiempo necesario para construir su posición como tercer polo entre China y Estados Unidos, en declaraciones al diario francés Les Echos y a Politico realizadas durante su visita a China.
«Lo peor sería pensar que los europeos debemos convertirnos en seguidores en este tema y adaptarnos al ritmo estadounidense o a una reacción exagerada china», le citó Político.
Europa debe financiar mejor su industria de defensa, desarrollar la energía nuclear y las energías renovables y reducir la dependencia del dólar estadounidense para limitar su dependencia de Estados Unidos, le citaron ambos medios.
La entrevista conjunta tuvo lugar en un vuelo el viernes entre Pekín y la ciudad de Guangzhou.
El viernes, un asesor de Macron dijo a la prensa en Guangzhou que Xi y Macron mantuvieron una discusión «densa y franca» sobre la cuestión de Taiwán durante sus reuniones.
«La sensación del presidente es que debemos tener cuidado de que no haya un accidente o una escalada de tensiones (que pueda llevar) a que los chinos pasen a la ofensiva», dijo el asesor del Elíseo.
Macron viajó a China con una delegación de 50 empresarios, entre ellos Airbus y el productor de energía nuclear EDF, que firmaron acuerdos durante la visita.
