La Unión de Criadores de Ovinos y Caprinos reclamó al ministro de las Fuerzas Armadas que controle el contrabando de chivos y ovejos desde Haití, porque eso pone en riesgo de quiebra a los productores nacionales, o de traer una de las tantas enfermedades que en el país están erradicadas, y que en esa vecina nación están activas.
El productor Fernando Hued se quejó que el trasiego de ovinos y caprinos desde Haití siempre ha sucedido, pero en los últimos tiempos ha llegado a niveles alarmantes, a tal punto, que el consumo de chivos haitianos ha superado al de producción nacional.
Amplió que los controles al contrabando de animales desde Haití prácticamente han desaparecido, y aunque hasta ahora no se ha importado ninguna de las enfermedades que le afecta, en cualquier momento puede suceder por la gran cantidad que cruzan las fronteras.
“Los controles al cruce de animales desde Haití debe ser una combinación de factores, no solo de la Dirección Ganadería, el problema también es de control fronterizo, porque los animales que llegan aquí, el alcalde le hace una certificación, el empleado de Guardería también lo certifica, porque tiene un documento del alcalde que dice fue comprado lícitamente”, refirió el productor de chivos y ovejos.
Expresó que las autoridades deben hacer una combinación de controles, qué Ganadería por un lado certifique que los animales realmente son de producción nacional, pero exija un control en la frontera, porque a diario se observa entrando, camiones cargados de animales haitianos.
Hued explicó que los contrabandos desde Haití se han intensificado porque la proteínas de carnes de chivos y ovejos son las más cara, y la producción nacional de esos animales ha mermado.
Asimismo, el productor de ovinos y caprinos exhortó a los pequeños criadores a que asuman esa labor como una empresa, hacer economía de escala en la producción pecuaria, para que puedan lograr un equilibrio que sea rentable.
Añadió que los animales no se pueden manejar como cosa entre vecinos o sueltos en tierra comunera, porque de esa forma no se logra la rentabilidad, sino con un manejo organizado, cuidando la salud y alimentación.
“En un gran porcentaje se trata de micro y pequeños productores que tienen pocos animales, son productores de subsistencia, importantes en toda la cadena, pero realmente si no cambian su mentalidad no van a tener rentabilidad”, refirió el productor pecuario.
Citó como ejemplo que su empresa desde el año 2011 tiene un programa de mejoramiento genéticos de embriones con inseminación para producir carne de calidad, un nicho de mercado, dónde no todos los animales son de corte.
Agregó que como empresa se han trazado llegar a las 3000 madres, y ya han logrado 2000, y en dos años aproximadamente esperan alcanzar la meta de las 2500 en producción.
Fernando Hued señaló que se trata de un negocio rentable porque los hoteles y restaurantes de turismo son una gran oportunidad, principalmente los restaurantes que están demandando carne de calidad y fresca.
Asimismo, denunció que los animales importados que están llenando los mercados, en su gran mayoría son desechos de lana y viejos, que no tienen calidad y algunos restaurantes lo están comprando por precio, no por calidad.
Citó como ejemplo, que cuando se compra una pierna de cordero importada, lo dicen los mismos restaurantes, y la gente que trabaja en esto, entre el hielo y la cantidad de grasa que traen pierden más del 40% del producto.
“Por eso están demandando carne fresca, lo que obliga a los pequeños productores a integrarse para poder empezar a suplir con mejor calidad, en un mundo globalizado hay que trabajar en la calidad, se hace indispensable”, refirió el productor pecuario.