Dando Jaque: El mal momento de los Biden en USA



-Ramón Vargas

Todo parece indicar que en los Estados Unidos está por iniciarse un movimiento para frustrar los planes reeleccionistas del presidente, Joe Biden.

Norteamérica es un País que necesita proyectar su poder y la seguridad a través de la figura presidencial, y lo que menos necesita es tener un jefe de estado que se cae cuando camina, resbala cuando sube las escalinatas de un avión, pierde el hilo cuando habla y la orientación al caminar…

Ronny Jackson, quien fue médico de la Casa Blanca en los períodos de Barack Obama y Donald Trump, ha declarado en la graduación de la Academia Militar de Colorado Spring, después de ver la penosa caída de Joe Biden, que: «el problema de la salud del presidente es un asunto de seguridad nacional».

Y continúo diciendo: «no se debe permitir que un hombre con más de 80 años, disminuido en su salud física y mental, esté aspirando a continuar dirigiendo los destinos de un País que debe proyectar lo que él no está ofreciendo».

Estas declaraciones coinciden con el proceso abierto por el presidente del Comité de Seguimiento de la Cámara de Representantes, James Comer, sobre los cuestionados negocios de la familia Biden.

El New York Post informó que Hunter Biden, hijo del presidente, usó la influencia de su padre para beneficio personal, con el aparente conocimiento de éste. Incluso, dando la información de que la familia se había beneficiado con más de 10 millones de dólares.

Además, añadió que un asociado rumano, llamado Gabriel Popoviciu, le había entregado un millón de dólares.

Lo cierto es que el hijo de Joe Biden (Hunter Biden), ha salido bastante travieso. Este está ligado a todo tipo de escándalos. En estos momentos, en los Estados Unidos -y eso bueno tiene esa sociedad, que investigan a los presidentes y su entorno‐, lo están indagando por las múltiples diabluras cometidas.

Su computadora, con todos los correos y fotos, está siendo investigada por la justicia estadounidense, haciéndose eco los medios de fotos pornográficas, incluso donde se evidencia con su examante, Hallie Biden, viuda de su hermano Beau Biden, y pruebas de consumo de drogas…

La suerte para Biden está echada, los demócratas deben saber que esos temas tendrán prioridad para los republicanos en las próximas elecciones. Correr con un candidato en esas condiciones, es un camino al fracaso.

Parece que a los problemas de salud de Biden, también le sumarán la corrupción familiar. Y todo esto, con la presión al otro lado de la cancha, lo disfruta tranquilamente Donald Trump, jugando golf en la Florida…

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