Liam Hendriks, optimista y sonriente, describió su condición física como «mejor, supongo», luego de haber sido incluido en la lista de lesionados de 15 días el domingo con una inflamación en el codo derecho.
El cerrador de los Medias Blancas recibió una inyección de cortisona y recibirá una inyección de PRP del Dr. Neal ElAttrache en los próximos días después de que los resultados de las pruebas no mostraran daños estructurales en el área de interés. Hendriks tuvo que aclarar la cortisona y el PRP con su oncólogo, ya que está en remisión de un diagnóstico de linfoma no Hodgkin que reveló a través de Instagram el 8 de enero.
Pero después de una semana sin lanzar, el enfoque será volver a poner a Hendriks en el montículo tan pronto como se sienta bien.
«Todo es ‘esperar y ver’», dijo Hendriks durante una sesión de prensa previa al juego el martes en el banquillo de los visitantes en el Dodger Stadium. “Este año, me estoy asegurando de que todo se maneje en lo que respecta a la salud. Es asegurarse de que todo se solucione de la manera correcta.
“Necesito ser consciente de la forma en que mi cuerpo reacciona y se siente con todo, solo por el hecho de que todavía no tengo el sistema inmunológico más fuerte. Hay muchas otras cosas sucediendo en mi cuerpo”.
Este dolor para Hendriks en realidad comenzó antes de su asignación de rehabilitación de lesiones para Triple-A Charlotte el 5 de mayo en Gwinnett. Pero Hendriks trató de abrirse camino, hasta que no pudo.
“Por lo general, cuanto más tiro, generalmente mejor me siento. Y esta vez, no iba a desaparecer”, dijo Hendriks. “Era persistente, pero recibí la inyección allí el otro día y de hecho puedo secarme la cara con la mano derecha por primera vez en mucho tiempo, lo cual es bueno”.
“Él seguirá viendo a los médicos y haciendo lo suyo”, dijo el manager de los Medias Blancas, Pedro Grifol. “Somos optimistas al respecto, pero ya veremos. Es uno de esos en los que tomará un poco, pero al menos hay algo de optimismo de que podría estar de vuelta”.
Hendriks se perdió tres semanas durante la temporada 2022 debido a una distensión en el flexor del antebrazo derecho. Esta vez no hay tensión, sino que se acumula un poco de líquido.
Cualquier tipo de dolor en el codo es preocupante para un lanzador. Pero los médicos le dijeron a Hendriks que su ligamento se veía mejor este año que el año pasado.
«Sí, definitivamente me preocupé un poco porque sé que no tengo la mayor integridad de un codo, el kilometraje que le puse y todo eso», dijo Hendriks. “Siempre es un poco preocupante, pero después de hacerme los escaneos, fui cautelosamente optimista, y una vez que terminé las lecturas, fue un suspiro de alivio.
“Es un poco de inflamación alrededor de ciertas áreas, pero no sabemos qué lo causó. Podría haber sido un tiro, podría haber sido, por lo que sé, un chip que se alojó en alguna parte. Pero [esperamos] erradicarlo y avanzar hacia algo similar a lo que sucedió el año pasado: perder un poco de tiempo, pero volver y atacarlo nuevamente”.
Desde que regresó del tratamiento contra el cáncer, Hendriks tiene un récord de 2-0 con efectividad de 5.40 y un salvamento en cinco juegos.
“Después del partido del otro día [viernes], no podía cerrar el puño y no podía moverme demasiado”, dijo Hendriks. “Ahí fue cuando les dije a todos lo mal que se estaba poniendo.
“Eran muy conscientes. Me hago el tratamiento todos los días. Eran muy conscientes de que no me sentía muy bien, pero se deterioró hasta el punto en que decidimos seguir adelante con un poco de cortisona y PRP solo para recuperarme y refrescarme un poco”.
Liam Hendriks no tiene daño estructural en el codo de lanzar
