El vicepresidente de la Fuerza Nacional Progresista estimó que Estados Unidos, Canadá y otras instancias internacionales pretenden escalar hacia este lado de la isla, el escenario de guerra civil que se está incubando en Haití.
De acuerdo a Pelegrín Castillo, esos poderes en realidad están buscando un argumento para imponer una intervención preventiva humanitaria en la isla.
El ex diputado por el Distrito Nacional observa que la política del gobierno frente a Haití es ambivalente, porque un lado mantiene una línea oficial que la ha expresado en varios escenarios como la ONU, OEA, EE.UU. y en foros nacionales e internacionales; pero al mismo tiempo desde esas mismas esferas, se envían señales contradictorias equivocadas.
“Señales que confunden a la población, que a su vez, cuestiona si existe un doble discurso, o es que la nave está algarete, porque el comandante manda una orden, y los oficiales toma cada cual el rumbo que les interesa”, refirió el dirigente político.
En seguidas, Castillo citó como ejemplo la Ley de Trata, que, se había sometido como algo urgente, imperativo y necesario; y el presidente Abinader tuvo que salir a desmentir y retirar el proyecto por encima de la Cancillería.
Agregó que también la Ley de Violencia Contra las Mujeres, que -dijo- tiene disposiciones muy parecidas la abortada ley de trata. Además, de las declaraciones del ex presidente Hipólito Mejía, de que se deben frenar las persecuciones en contra de los haitianos, y pasar a una fase de contrataciones.
Agregó que con esas declaraciones Mejía se inscribe en el sector dentro del gobierno que propugna por un nuevo Plan de Regularización de Haitianos indocumentados.
El vicepresidente de la FNP amplió que el mismo reconocimiento al intelectual peruano, Mario Vargas Llosa, quien nunca hizo una rectificación de su acusación de esclavista en contra del país, y se le exalta como un héroe.
Dijo que otro signo fue cuando Canadá anunció que instalará en el país una oficina de asistencia a la Policía haitiana, la Cancillería desmintió y el presidente Abinader desautorizó; pero que parece que desde ese ministerio se había consensuado con esa nación norteamericana.
Castillo señaló que hace 30 años que Estados Unidos, Canadá, Unión Europea y algunos organismos internacionales, han tratado de que República Dominicana sea el estado pivote, o tapón, de la crisis haitiana, que estima de alta peligrosidad para el país, porque Haití le arrastraría a lo peor de sus problemas.