Ministros árabes y musulmanes pidieron hoy en Pekín un alto el fuego inmediato en Gaza, llamado al que se sumó el canciller chino, Wang Yi, en un momento en que los representantes tratan de sumar apoyos para lograr el fin de las hostilidades y permitir la llegada de ayuda humanitaria al territorio.
Wang recibió a su homólogo palestino, Riyad al Maliki, que llegó a la capital china como parte de una delegación de cancilleres de países árabes e islámicos, puesto que en la reunión estuvieron también presentes los cancilleres de Arabia Saudí, Egipto, Indonesia y Jordania.
El canciller chino reafirmó la posición del gigante asiático en el conflicto, que busca “la paz” y la puesta en marcha de “la solución de los ‘dos estados’”.
“China estará siempre en el lado de las causas justas”, afirmó Wang en el recinto protocolario de Diaoyutai al comienzo de la reunión.
Además, apremió a la comunidad internacional a que tome “medidas efectivas” para que la guerra “no avance más”, por lo que “moverá hilos” alrededor del mundo para seguir “entablando conversaciones de paz con múltiples actores”.
MEDIACIÓN CHINA
Wang dijo también que la visita demuestra la importancia de la “mediación internacional” de China, un “buen amigo y hermano de los países árabes e islámicos”.
“Siempre hemos apoyado firmemente la causa justa del pueblo palestino para restaurar sus derechos e intereses legítimos. China está firmemente del lado de la equidad y la justicia en este conflicto”, dijo Wang, citado por el ministerio chino de Exteriores.
El canciller dijo que Pekín busca “reducir la intensidad del conflicto, proteger a los civiles, ampliar la ayuda humanitaria, prevenir desastres humanitarios y regresar a la ‘solución de dos Estados’”.
Por su parte, la delegación destacó “el gran número de víctimas civiles en Gaza” y el consecuente “desastre humanitario”, y expresó que desea coordinarse con China “para evitar la propagación de la crisis, reiniciar el proceso de negociación de paz, promover el establecimiento de un Estado palestino independiente sobre la base de la ‘solución de dos Estados’ y evitar caer en un círculo vicioso de violencia”.
“Los países árabes e islámicos esperan que China desempeñe un papel más importante para poner fin al conflicto palestino-israelí y resolver la cuestión palestino-israelí”, dijeron los miembros de la delegación, según el ministerio chino.
Wang reiteró que para China “la máxima prioridad es implementar plenamente las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y lograr un alto el fuego de inmediato”.
“Es una cuestión de vida o muerte para el pueblo de Gaza. Es la necesidad actual del pueblo de Gaza, el deseo de la gran mayoría de los países y la voz unánime de todos los pueblos amantes de la paz en todo el mundo”, dijo el diplomático chino, quien también mostró su oposición a “cualquier desplazamiento forzado y reubicación de civiles palestinos”.
Mientras, Al Maliki agradeció a su homólogo la invitación a una reunión que consideró “en nombre del mundo árabe e islámico por los crímenes cometidos por Israel en Gaza”.
“Para Israel, esta es la última guerra para acabar con las guerras (…) Quieren eliminar a todos los palestinos”, agregó el ministro palestino.
A su vez, el canciller de Arabia Saudí, Faisal bin Farhan, reclamó “un alto el fuego inmediato” y consideró a China como el “responsable compartido” ante una posible desescalada.
A finales de octubre, el ministro chino reclamó una solución pacífica al conflicto entre Palestina e Israel y expresó, en conversación telefónica con Al Maliki, su “profunda solidaridad” con el pueblo de Gaza.