J. Alexander Pérez
Periodista
El pasado viernes los partidos Fuerza del Pueblo, de la Liberación Dominicana y el Revolucionario Dominicano anunciaron lo que ellos han declarado como: la segunda fase de la conformación de la alianza Rescate RD, que procura participar juntos en la contienda cívica del mes de febrero próximo, para elegir los funcionarios municipales; y en mayo para votar los puestos legislativos y al nuevo presidente de la República.
Se trata de un proyecto, un desafío realmente complicado, a la luz, de que los tres partidos llevan sus respectivos candidatos presidenciales con miras a la primera vuelta electoral de mayo: Leonel Fernández por la Fuerza del Pueblo; Abel Martínez, por el PLD y Miguel Vargas por el PRD.
Esta primera prueba sólo sería útil en el caso supuesto que el presidente Luis Abinader no logre consolidar los votos necesarios para alcanzar el 50 más uno, es decir, la oposición estaría apostando a una incidental, que el uso y abuso de los recursos del estado, como es común en estos lados, podría resolver.
Pero vamos a agarrar el toro por el orden de los comicios y demos primero un repaso al ámbito municipal, que es la primera prueba que deberán enfrentar los aliados en el mes de febrero próximo.
Hasta el momento, el mayor logro de Rescate RD ha sido el consenso para unas 145 alcaldías y 215 distritos municipales, lo que suma unos 360 territorios municipales, cubriendo el 91% de la geografía nacional, equivalente al 88% del electorado.
En este ámbito, los aliados alcanzaron acuerdos en plazas como: San Juan de la Maguana, San Francisco de Macorís, Higüey, Moca, San Pedro de Macorís, Santo Domingo Oeste, Santo Domingo Norte, Santiago de los Caballeros, el Distrito Nacional, entre otras.
A pesar de la voluntad política que mostraron para alcanzar acuerdos tan importantes, en la parte de los diputados no habrá pactos. No obstante, cabe destacar que sumaron 17 postulaciones para el Senado de la República.
Acuerdos parciales en La Romana (PRD-PLD) y en Peravia (PRD-FP). Mientras, que los tripartitos serán en Elías Piña, Hato Mayor, Bahoruco, Valverde, El Seibo, Hermanas Mirabal, Santiago Rodríguez, Espaillat, Barahona, La Altagracia, San Pedro de Macorís, Puerto Plata, San Juan de la Maguana, Santo Domingo y el Distrito Nacional.
Ahora bien, entre esos candidatos hay figuras de gran impacto político como son Félix Bautista, en San Juan de la Maguana; Omar Fernández, en el Distrito Nacional; Iván Silva en La Romana; Walter Musa, en Puerto Plata; Bautista Rojas Gómez, en Hermanas Mirabal; y se queda pendiente Demóstenes Martínez por Santiago, una de las figuras política de mayor arraigo electoral.
La firma de Rescate RD ha levantado los ánimos entre la militancia de Los Aliados, que por cierto estaban muy decaídos por las constantes fricciones que se habían generado entre sus principales líderes, y que habían convencido a ex subalternos y ex aliados del Dr. Leonel Fernández a asegurar al presidente Luis Abinader, que esa alianza era imposible que se produjera.
De ese “infierno en llamas” emergió una figura que bien se podría calificar como: “George Mitchell”, aquel estadounidense de origen irlandés, quien fuera enviado por el presidente Bill Clinton a Irlanda del Norte, para que haga un papel de mediación.
Mitchell preparó una lista de normas de conducta sobre el uso de medios pacíficos y democráticos para lograr los objetivos políticos, que fueron llamados: “los Principios de Mitchell”, que contemplaban tres valores muy simples para conducir el proceso y consolidar los avances: consenso suficiente, consentimiento paralelo y el principio de que nada estaría acordado hasta que todo esté acordado.
Con esa gestión, Vargas Maldonado no sólo logra la reunificación de lo que el ex presidente Leonel Fernández en algún momento había denominado como: “la Familia Boschista”, sino además, que relanza su carrera política, y al mismo tiempo, reposiciona al PRD como una fuerza política de consideración, y futuro.
Frente a las dudas, ataques y cuestionamientos a la gesta de Los Aliados, el ex presidente Danilo Medina, con ese fino olfato político que le caracteriza ha dicho: “se llegó a un acuerdo porque se trata de una alianza de buena fe”; los firmantes han antepuesto el futuro del país a los intereses particulares o partidarios, y el PLD garantiza el cumplimiento de lo acordado, aunque estaremos siempre promoviendo nuestras propuestas y candidatos”.
Por su lado, Leonel Fernández sostuvo: “el momento requiere que estemos unidos, para impedir que los errores de la actual gestión signifiquen hasta perder el territorio dominicano”. “La Alianza Rescate RD se está dando un primer gran paso, por lo que se están poniendo ¡los intereses del pueblo! en primer lugar, para generar una nueva etapa de progreso y prosperidad para la República Dominicana”.
En tanto, que Abel Martínez refirió: ampliamos la gran e imbatible alianza opositora RescateRD; estamos trabajando por la República Dominicana que merecemos: un país en donde las oportunidades sean tangibles para todos; donde podamos transitar seguros por las calles, mientras forjamos una sociedad más fuerte, más productiva y, sobre todo, más sana para las futuras generaciones. ¡Lo haremos, y lo haremos juntos!.
Finalmente, Miguel Vargas en su discurso en el lanzamiento resaltó: “el avance y consolidación de la Alianza Opositora Rescate RD ha provocado una oleada de júbilo y entrega unitaria en las filas del PLD, la Fuerza del Pueblo y el PRD, con marcada y sentida esperanza en la población, mientras ha generado una hecatombe política como movimiento telúrico en el PRM y la reelección con inequívoco epicentro en el Palacio Nacional”.
Es evidente que en la oposición “la suerte está echada”, apuestan a jugar un papel estelar en las próximas elecciones, y desde ya eso augura que habrá un equilibrio en el control de las municipalidades, y en el Congreso Nacional habrá las voces suficientes como para hacerse respetar y sentir.
