-Ramón Vargas
Sólo era necesario un poco de sentido común para evitar la tragedia de casi un millón de muertos y heridos que sufre ese país de Europa oriental…
Hoy los ucranianos están pagando y sufriendo el desastre de elegir un comediante de presidente que, prisionero de sectores externos y fanáticos nazis internos, han conducido a ese gran País a un abismo cuya caída nada ni nadie podrá evitar
Cuando se celebraron las negociaciones en Turquía en los primeros días de la invasión rusa, Ucrania tuvo una oportunidad de salir del conflicto en condiciones aceptables; la oposición de Johnson y Biden, con la ilusa promesa de que ayudarían al presidente ucraniano a ganar la guerra, frustraron un acuerdo que permitiría conservar la unidad como País a Kiev. Sólo tenían que aceptar la neutralidad y la autonomía del Donbass.
Crimea no estaría en discusión; fue y será rusa. Hoy la situación cambió radicalmente; perdieron el Este y posiblemente parte (si no todo) del Sur.
En esta situación (ya lo habíamos advertido), que para Zelensky ha sido catastrófica, a nivel interno se agudizan las contradicciones. En las victorias sobran los amigos, en la derrota se multiplican los enemigos… en el plano internacional las divisiones aumentan y los recursos escasean… Pretender mantener una guerra contra un País tan poderoso como Rusia, en medio de conflictos internos y mendigando ayuda del exterior, es una quimera.
En la medida que ya se evidencia la derrota, las ratas empiezan a preparar las maletas para saltar el barco. El ejército está destruido y la economía colapsada reponer las tropas reclutando mujeres y menores para enviarlos a una muerte segura, solo prolonga la agonía y expresa la irresponsabilidad de aquellos que no envían a sus familiares. La historia será implacable contra el inepto Zelensky.
El senado norteamericano, en medio de un proceso electoral, está cada día más renuente para continuar el apoyo a Kiev, complicando grandemente al anciano senil que ocupa la Casa Blanca.
Las contundentes declaraciones del senador de Ohio, J. D. Vance, han sido impactantes cuando dijo: «¿Qué garantiza que 61,000 millones de ayuda resolverán lo que no se logró con 100,000 millones».
Ya otro senador, Matt Gaetz, había declarado que Ucrania había recibido demasiado.
La tapa al pomo del fracaso de Washington lo comentó en un artículo el New York Times cuando expresó que el ejército que los Estados Unidos había formado, bajo su doctrina militar para combatir en Ucrania y que fue derrotado por los rusos, es el mismo que fracasó en Vietnam, Irak y Afganistán.
Y como si fuera poco, el secretario de Relaciones Exteriores de Austria acaba de declarar que se opone a que Ucrania entre a la Unión Europea, enfatizando que primero deben entrar los países balcánicos y diciendo que vetará cualquier ayuda sin control de Kiev.
La cuenta regresiva empezó para Zelensky. Difícilmente pasará la primavera, si es que logra sobrevivir el invierno…
