Isidro Toro Pampols
Alrededor de 2,900,000 votos necesitará quien aspire ganar en primera vuelta en las elecciones presidenciales de mayo 2024 en República Dominicana.
El guarismo varía de acuerdo con la abstención, pero estará alrededor de la cifra señalada.
En estas elecciones de febrero, los partidos habrán hecho un ejercicio en tiempo real de movilización y esmero en todas las actividades requeridas para vencer en unas votaciones.
Sobre la base de una abstención que históricamente ronda el 50% en las elecciones municipales, nos permite pensar que cuatro millones ejercerán el derecho de elegir funcionarios municipales así que, visto desde el ángulo del Partido Revolucionario Moderno (PRM) o de la oposición, deberán al menos alcanzar la cifra de dos millones de votos para perfilarse como ganador en las elecciones de mayo.
En torno a esta afirmación se pueden elaborar varias conjeturas.
El PRM anuncia que obtendrá el 70% de las alcaldías y distritos municipales, sobre la base de su poder organizacional y su registro de militantes, con votaciones cuyos resultados superarán el 60% de los votos en la mayoría de las ciudades del país porque con alta abstención los componentes de la agrupación política, mutatis mutandis, deberán sumar una cantidad cercana a los 2,900.000 sufragios, según las informaciones de algunos de sus connotados dirigentes.
Eso lo colocaría en situación que, de no alcanzar la cifra señalada, para recuperarse tienen tres meses para los comicios de mayo, además del electorado en el exterior que no vota en febrero.
En la medida que el PRM no alcance esa cifra en febrero, y es el punto nodal, así será la brecha que le alejan las posibilidades de triunfo en mayo, porque es de suponer que habrán movilizado la mayoría de sus activos para la contienda municipal, aunque siempre le quedarán algunos simpatizantes abstencionistas por motivar.
Esa presión no la tiene la oposición, ya que es una combinación de partidos que, aunque van en muchos lugares separados, tienen el compromiso de unirse para el ballotage o segunda vuelta electoral.
Para la oposición lo importante es igualar o superar al PRM en votación, rondar en triunfos alrededor de la mitad de los municipios y distritos municipales, ganar dos o tres de las grandes ciudades, obteniendo resultados ajustados donde pierdan. Si superan esas expectativas, marcharán muy motivados para mayo.
Recordemos que el PRM va con todo en las municipales y están apostando mucho con la campaña triunfalista de febrero. Es un riesgo calculado. Si lo creo.