¿La oferta del sector avícola dominicano satisface la demanda interna?



El sector avícola es vital para República Dominicana, no sólo por formar parte de “la bandera dominicana junto al arroz y las habichuelas”, sino también porque representa el 15.9% del producto interno bruto agropecuario (PIBA), de acuerdo con un informe de la Asociación Dominicana de Avicultura (ADA).

Según la organización, en 2022 la producción pecuaria totalizó RD$123,465 millones, mientras que la producción de pollos y huevos aportó RD$58,000 millones. Estadísticas del Consejo Nacional de Producción Pecuaria (Conaprope) establecen que, para el cierre del año pasado, en el país se produjeron más de 3,500 millones de unidades de huevos de mesa, con un promedio mensual de 293 millones de unidades.

Entre 2021 y 2022 hubo un aumento de un 18% al pasar de 2,900 millones de unidades a 3,400 millones. La producción mensual en esos años fue de 241 millones y 285 millones de unidades, respectivamente.

Con respecto a los pollos de engorde, Conaprope señala que de enero a diciembre del 2023 la producción mensual fue de 239 millones de unidades, para un aumento de más de 16 millones en términos absolutos, cuando se ubicó en 222 millones en 2022.

Para 2021 la producción por mes promedió los 17 millones de unidades, mientras que durante el año completo alcanzó los 210 millones de unidades. Actualmente, el país tiene más de 1,200 productores de pollo y huevo y se estima que la industria supera los US$1,017 millones y genera más de 26,500 empleos directos y unos 90,000 indirectos, según informaciones de la ADA.

Oferta y demanda
De acuerdo con el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Huevos (Asohuevos), Manuel Escaño, la oferta de huevos ronda los 280 millones de unidades, mientras que la demanda está por los 240 millones de unidades, cuando la frontera haitiana está totalmente abierta.

Datos del Ministerio de Agricultura señalan que en 2020 el consumo estimado de huevos era de más 4.3 millones de quintales, mientras que la producción fue de 4.4 millones de quintales, lo que significa que para ese año hubo un excedente de 7,363 millones de quintales de huevos.

En 2021 el consumo estimado se mantuvo en 4.3 millones de quintales, mientras que la producción aumentó a 4.5 millones de quintales. El año siguiente (2022) se registró un aumento porcentual en la producción de un 17%, mientras que el consumo también registró una subida de un 16%, cuando se ubicó en 5.2 millones de quintales.

Por su lado, la carne de pollo registro, en el año de la pandemia del covid-19, una producción de 6.8 millones de quintales, al tiempo que el consumo fue de 7.1 millones de quintales, lo que significa que la oferta no fue suficiente para satisfacer la demanda.

En el año siguiente (2021), la producción superó los 6.6 millones de quintales para un aumento de un 10%, respecto al año anterior, mientras que el consumo estimado (8.3 millones de quintales) también registró una subida de un 16%. En ese año hubo un faltante de 727,129 quintales de pollo para satisfacer el mercado.

A lo largo del 2022 la producción fue de 8 millones de quintales para un crecimiento de apenas un 5%, mientras que el consumo fue de 8.8 millones de quintales, lo que quiere decir que hubo una carencia de 784,188 millones de quintales de pollo para atender la demanda.

Escaño explicó a elDinero que el excedente de huevos se exporta principalmente hacia Haití. Sin embargo, a raíz del cierre de la frontera, por disposición del Gobierno dominicano, como presión para la paralización de la construcción de un canal de riego del lado haitiano del río Masacre, cuyas aguas comparten ambos países, el productor dijo que el rubro también se está llevando hacia Cuba y otras pequeñas islas del Caribe.

En lo que respecta a la producción de huevos de mesa, el avicultor explicó que la crisis política generada por el cierre de la frontera durante 2023 mermó el comercio con el país vecino que compra una media de 30 millones de huevos mensuales.

“Actualmente no hay ningún problema con el país vecino, pero recientemente del lado de la frontera haitiana se han estado escenificando algunos incidentes, como huelgas, que están afectando al comercio a raíz de la inestabilidad política que tiene ese país”, dijo.

Aunque los directivos de la ADA consideran que la producción local de pollos es autosuficiente para abastecer el mercado, algunas piezas del animal se importan para suplir la demanda en tiempos de escasez o se usan para elaborar embutidos.

En 2021 se importaron alas, muslos, pechugas y “trimming” (cortes provenientes de diferentes líneas de la producción) por US$46,567,490.54 millones. De esa cantidad las alas representaron el 3%, los muslos (19%), las pechugas (73%) y los trozos irregulares o “trimming” el 5%.

Para el año siguiente, la entrada fue de US$73,858,682.87 millones, las alas en ese año representaron el 5%, mientras que los muslos tuvieron una ponderación de un 18%, las pechugas (65%), teniendo como países de origen Estados Unidos, Brasil, que es de donde vino la mayor cantidad, y Chile, por su lado el “trimming” representó el 11%, para una variación de un 7% respecto al año anterior.

El año pasado la compra de piezas de pollo totalizó los US$63,437,797.93 millones, lo que significa una disminución de US$10,420,884.94 millones en términos absolutos, respecto al año anterior. Al desglosar los datos, las alas provenientes de Estados Unidos y Brasil representaron el 3%, los muslos, por su lado, el 12%, pechugas (70%) y los trozos irregulares o “trimming” el 13%.

En cuanto a la producción de pollo, la ADA señala que en 2022 se produjeron 652,000 unidades diarias de aproximadamente 4.5 libras, lo que significa que la producción es de 3 millones de libras diarias.

De esa cantidad, unas 260,635 unidades diarias se comercializan a través de canales modernos, o sea, supermercados y establecimientos comerciales, mientras que 63,000 unidades van hacia hoteles, en tanto, 328,365 de unidades se venden en mercados o puestos informales.

Por otro lado, la organización señala que en la cadena de valor en la producción de huevos intervienen más de 400 productores, grandes y pequeños, que tienen más de 12.46 millones de gallinas ponedoras y existen más de 14 marcas comerciales. El valor de producción de los huevos en 2022 fue de RD$15,87.27 millones.

Precios
agropecuaria polloEl pollo es la carne más barata y principal fuente de proteína animal de la población dominicana, con un consumo per cápita de hasta 273 libras al año. Según datos del departamento de economía agropecuaria del Ministerio de Agricultura, el precio a detalle del pollo vivo en el Gran Santo Domingo ha aumentado RD$23.31 en los últimos cuatro años, pasando de RD$40.39 en el 2020 a RD$63.7 en octubre de 2023.

En 2021 estaba en RD$51.39 y en 2022 a RD$55.73. En el caso del pollo procesado, la organización señala que en 2020 el precio rondaba los RD$54.03, mientras que en 2021 aumentó a RD$69.85, 2022 (RD$75.44), mientras que para octubre del año pasado alcanzó los 77.32, para un aumento de RD$23.32, en el período analizado.

Por otro lado, el precio al detalle del huevo en el Gran Santo Domingo pasó de RD$5.64 en 2020 a RD$6.62 en el año siguiente. En 2022 su preció aumentó a RD$6.58 y para octubre del 2023 el precio ascendió a RD$7.32.

El presidente de Asohuevos explica que no importa el precio en el que salgan los huevos de las granjas porque los consumidores seguirán pagando un alto costo por el rubro, ya que no existe un control en los precios. “Es una cadena. Nosotros vendemos a la finca y luego viene un intermediario que lo vende en los colmados, todo el mundo pone sus manos en la rentabilidad sin pensar en los consumidores”, sostuvo.

Comentó que en la actualidad el precio de los huevos es de RD$5 con tendencia a la baja, por la sobreproducción que hay. Sin embargo, dice que en los supermercados y colmados se venden entre RD$7 u RD$8 y en algunos lugares hasta en 2 por RD$15.

“Eso es por la falta de planificación en la producción, las autoridades y los productores deberíamos aliarnos para producir la cantidad de huevos que demanda el país y de allí tener estabilidad, que ni perjudiquen a los consumidores, pero que tenga rentabilidad para los productores”, aclaró.

Sostuvo que el costo de producción de un huevo es de RD$5, coste que podría subir como consecuencia del aumento de los fletes, ya que deben importar hasta 120 toneladas de maíz y 90 de soya al año para alimentar a las gallinas porque es muy poco lo que se produce en el país.

Comentó que para abaratar costos se reúnen varias organizaciones y hacen un solo pedido por mes. Agrega que la cadena de valor de los huevos también se ha puesto al día con las transformaciones tecnológicas que está viviendo el sector avícola, pues ahora la producción de pollos se hace mediante ambiente controlado.

pollo huevos“La recolección de huevos se hace de manera automática, afirma. Sin embargo, aclara que solo se hace en algunas granjas, ya que la mayoría aún lo hace de manera artesanal porque dicha tecnología resulta muy costosa.

Indica que el alimento, que antes se distribuía manualmente por los avicultores, ahora se distribuye a través de unas bazucas, donde se deposita a granel para pasar de ahí a unas líneas que se activan cada vez que los canastos de comida, dentro de la nave, se vacían. En otra línea se distribuye el agua en un sistema que les permite a los pollos beber por goteo.

Sistema que garantice estabilidad en los precios
La Asociación Dominicana de Avicultura (ADA) sugirió al Estado que se instalen módulos de frío para ocho millones de libras de pollo para garantizar la estabilización del mercado y la producción local, tanto cuando hay exceso como cuando hay escasez.

Sugirieron, además, crear un sistema de pignoración que garantice la monetización mediante la banca nacional de los inventarios de pollos refrigerados con una inversión de unos 400 millones de dólares. Asimismo, solicitan que sea una estructura donde la organización establezca los volúmenes de producción y, en ese sentido, las necesidades de importación.

Mientras que la Asociación Nacional de Productores de Huevos (Asohuevos) expresó la necesidad de industrializar los huevos. Explicaron que es necesario diversificar el consumo que durante mucho tiempo se ha comercializado básicamente como huevo de cascarón, pero en años recientes el consumo de huevo en forma de productos procesados se ha incrementado mucho. Los huevos industrializados se pueden clasificar en líquido refrigerado, congelado y en polvo.

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