Philadelphia vence a Miami y será el rival de los Knicks en playoffs



Los Philadelphia 76ers ya son oficialmente equipo de playoffs. Los de Nick Nurse se han llevado por 105-104 el primer duelo del play-in del Este, lo que los convierte en el séptimo clasificado de la conferencia y por tanto en el rival de los Knicks en la primera ronda de la postemporada.

Miami, por su parte, tendrá que esperar dos días más para contar con una segunda oportunidad, en la que, como ya hizo el año pasado, peleará por hacerse con el último cupo y buscar una hazaña como underdog.

En el Wells Fargo Center demostraron que, incluso en noches poco inspiradas, tienen las armas para tratar de intentarlo de nuevo. No son el equipo que mejor juega, pero sí el que mejor baja al barro. Y cuando te meten en ese terreno, es muy complicado sacar los dos pies.

Incluso con Jimmy Butler cojo tras un golpe de Kelly Oubre en el primer cuarto, Tyler Herro firmando un 9/27 en el tiro y Bam Adebayo muy desaparecido en ataque los de Florida estuvieron cerca de llevarse el choque, pero acabaron sucumbiendo ante unos 76ers que sacaron fuerzas de las formas más inesperadas.

Zona, abucheos y pollo gratis

Y es que la primera parte fue de absoluta desesperación para los locales. Erik Spoelstra planteó su habitual defensa en zona y pareció sacar de quicio a cada uno de los presentes con un mecanismo perfectamente trabajado y que hizo colapsar por completo cualquier intento de los 76ers por ver aro. Lo que comenzaba como una 2-3 de repente parecía pasar a 2-1-2 o a individual, el jugador que empezaba cubriendo una esquina acababa cubriendo la contraria, y el balón se movía por el perímetro sin generar nada hasta que el reloj de posesión obligaba a inventar algo. Y todo con un objetivo muy claro: no dejar a Joel Embiid crecer en el partido.

El pívot, completamente rodeado siempre de camisetas rojas, apenas fue un factor en los primeros 24 minutos, especialmente en el segundo cuarto. Philadelphia no conseguía hacerle llegar el balón y no parecía tener un plan B, lo que dio lugar a tramos de colapso en los que empezaban a acumular pérdidas y a regalar canastas en transición a los Heat, que, sin una ofensiva muy fluida, salieron a flote a base de puntos gratis. Y eso no gustó a los presentes, que comenzaron a abuchear a los suyos y vieron cómo se iban al descanso con menos de 40 puntos en el marcador.

La segunda mitad arrancó con una tónica similar, y los primeros minutos empezaron a transcurrir con la diferencia estancada en torno a los 10 tantos y la grada volviendo a mostrar su preocupación. Y entonces ocurrió uno de los eventos más inexplicables que se han vivido y que puede parecer una broma para quien no viera el partido. Pero, con 48-59 en el marcador, Caleb Martin falló dos tiros libres, lo cual significó que los aficionados presentes en el pabellón recibirían una ración de pollo gratis. Y ahí, la tónica del partido cambió.

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