“La película más importante en mi vida no es porque tenga un cheque muy alto, es porque esa cinta me ha aportado a mí, a lo que soy como actor y yo le he aportado a ella”, afirma el veterano intérprete
Jalsen Santana es uno de los mejores actores dominicanos de todos los tiempos.
Que su familia le brindara a Jalsen Santana soñar sin límites, siendo un niño viviendo en el municipio de Cotuí, sobre la base de una sólida educación en valores, ha sido esencial para que años después, en la industria local cinematográfica, sea hoy uno de los actores más cotizados del cine dominicano y pueda decidir cuáles papeles personificar y cuáles no.
¿Cómo puede un actor elegir en cuáles películas trabajar y decidir cuáles personajes le convienen a su carrera, en una industria que apenas comienza y que no cuenta con una gran diversidad de productoras? A esta interrogante Jalsen se remonta al chico soñador que vivía en Cotuí, que desde el primer momento que pisó un set de actuación quiso ser coherente con su formación y con su esencia.
Con una imagen de hombre apacible, Jalsen se aferra a la coherencia, característica que lo ha definido desde siempre. Por eso cuando tiene un guion en sus manos lo repasa uno y otra vez para estar seguro si le conviene interpretar el personaje. También por eso fue a la universidad a estudiar realización de guion para saber cuándo una historia está madura y cuándo no.
“Entonces a veces hay personajes que pueden ofender a un grupo social determinado y prefiero no hacerlo, y si lo hago lo interpreto con el debido respeto, si voy a interpretar a cualquier persona que se caracterice dentro de un grupo tiene que ser lo más digno posible, que sea un trabajo hacia lo positivo, nunca hacia lo negativo”, consideró.
Con esta actitud, además de ser parte de su esencia, el actor busca dejar huellas en sus espectadores, pero sobre todo en su familia, amigos y allegados, porque para Jalsen el éxito no ha estado basado en el dinero que puede ganar en una cinta, sino en la dignidad y profesionalidad actoral que dejará en cada una de sus interpretaciones.
“Mi formación familiar importa mucho, quiénes somos, de dónde venimos y para dónde vamos, entonces trato de ser lo más coherente posible, por eso las películas en las que he decidido actuar me han ayudado mucho en mi carrera”, expresó.
Luego agregó: “La película más importante en mi vida no es porque tenga un cheque muy alto, es porque esa cinta me ha aportado a mí, a lo que soy como actor y yo le he aportado a ella”.
Una de esas historias fue “La Gunguna” (2015), de Ernesto Alemany, que «le hizo mucho bien a mi carrera porque le dio un giro muy bonito y la gente se identificó mucho con el trabajo”.
Otro filme que también ha tenido un importante efecto en su carrera es la recién estrenada “Aire”, la de ciencia ficción, dirigida por Leticia Tonos, en la que también es productor junto a su pareja, la productora Leticia Brea, y que protagoniza junto Sophie Gaëlle y Paz Vega.
La cinta no solo fue la ganadora de la primera edición del Fantastic Pavilion Award en el marco del Marché du Film de Cannes, sino que también ha estado realizando un impresionante recorrido por distintos festivales internacionales de cine.
“A mi carrera le ha hecho mucho bien verme en festivales super importantes como Rotterdam, Berlín o Cannes. Ver que otras personas de otras culturas valoran tu trabajo con aplausos y queriendo conocer más sobre uno, es ese tipo de cosas que hace que uno hace que el proyecto te retribuye”, manifestó a LISTÍN DIARIO.Jalsen Santana junto a su pareja, Leticia Brea, durante la visita a Listín Diario.JORGE MARTINEZ/LISTIN DIARIO
SURGIMIENTO DE «aire»
En una visita junto a su pareja, Leticia Brea, a Santana le emociona contar del nacimiento y el desarrollo de esta nueva película.
“Aire nace de una necesidad que teníamos Leticia Tonos y yo de trabajar en una producción juntos porque nos fue muy bien en la película Cristo Rey y teníamos esa ilusión de ver qué podía suceder si nos embarcamos en un nuevo proyecto cinematográfico”, contó.
Recordó que todo nació en medio de la pandemia, en 2020, cuando encontraron el momento y fueron hilvanando las ideas sobre que deseaban contar, una historia diferente, pero sobre todo, que se sintieran cómodos y muy satisfechos con el trabajo, y así nació la cinta de ciencia ficción.
La película, que se exhibe en Fine Arte, está ambientada en el año 2147, y sumerge al espectador en un mundo devastado por una Gran Guerra Química, explorando temas de supervivencia, soledad y la intersección crítica entre tecnología y naturaleza.
EL CINE, EL MEJOR PASAPORTE DOMINICANO
En estos tiempos cuando se habla de que los incentivos a la legislación de fomento a la industria cinematográfica dominicana podrían ser desmontados o, en su defecto, la Ley 108-10 podría desaparecer, Jalsen Santana, por el momento, más que una real amenaza observa que es de vital importancia que quienes vayan a intervenir en el proceso de la supuesta modificación de la ley sean personas conocedora de la industria, con una real conciencia de los resultados que ha tenido el cine dominicano, luego de la implementación de dichos estatutos.
Santana equiparó resultados de la industria del cine con los frutos, que a muchas décadas ha obtenido del Ministerio de Deportes al conquistar medallas de oro, plata y bronce en las recién pasadas Olimpiadas 2024, y es así como trajo a colación que el cine dominicano, en su corta trayectoria, ya logró un Oso de Plata en el festival de Berlín, gracias Nelson Carlos quien se convirtió en el primer dominicano en ganar emblemático premio por su película “Pepe”, trabajo que se acogió a la Ley de Cine.
“Siempre digo que el cine es nuestro mejor pasaporte porque gracias a las películas que se han exhibido en muchos países que no conocían a República Dominicana, ya tienen una referencia de nuestro hermoso país y de su gente alegre. Cuando llevas una película nuestra a cualquier parte del mundo, la gente dice yo quiero estar ahí, yo quiero conocer a esa gente. Como industria hemos dado pasos agigantados atrayendo a nuestro suelo a grandes productoras como Netflix, Amazon, Nickelodeon y famosos actores y productores de la industria cinematográfica estadounidense y europea que han visto con buen ojo trabajar en nuestro país”, resaltó.
Recordó que la Ley de Cine ha ido haciendo ajuste y la Dirección General de Cine, Degecine, ha ido adaptando dicho organismo con nuevas resoluciones que han mejorado todo el proceso, como, por ejemplo ya los proyectos deben tener fecha de estreno con la aprobación o como los documentales no pueden pasar de 25 millones de pesos.
“Al principio la ley tenía sus errores, como es normal, también la Asociación Dominicana de Cine, Adocine, ha hecho un trabajo encomiable, ahora la gente en la industria ha ido cumpliendo con los horarios, la industria misma se ha puesto regulaciones y ha ido adaptándose con el tiempo. Nuestra ley es una de las más fiscalizada del mundo y todos tenemos que pagar nuestros impuestos”, puntualizó.