El Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional sentenció a tres años de prisión a Johanna Madera tras encontrarla culpable de extorsión, chantaje y amenazas.
Además, Madera deberá pagar 5 millones de pesos al Colegio Mundo Creativo Montessori y un millón de pesos por daños y perjuicios a la demandante, junto con las costas legales del proceso.
Según la acusación del Ministerio Público, Madera creó un grupo de WhatsApp y se identificó como padre del colegio con molestias porque los niños tenían piojos.
La primera testigo en declarar fue Karla Fitch, cuya cédula de identidad apareció en el grupo como receptora del dinero proveniente de las extensiones.
El mayor Luis Gómez, de la Policía Nacional, asignado como agente perito de la PGR, en calidad de testigo, dijo que la telefónica, mediante orden judicial, respondió que el equipo telefónico donde se utilizaron los dos números con los que se crearon las cuentas de WhatsApp desde donde se mandaron las amenazas de secuestros y los mensajes de extorsión fue comprando a nombre de José Ramón Victoriano, mensajero de Johanna Madera.
Agregó que durante un allanamiento en la residencia de Johana, se hallaron recibos de depósitos vinculados a una cuenta bancaria cuyo titular era Victoriano, fortaleciendo la teoría del Ministerio Público sobre su participación en la extorsión.