Un equipo de investigadores del Centro Nacional de Microbiología (CNM) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), han desarrollado un nuevo método de diagnóstico rápido, con posibilidad de realizarlo en el lugar de asistencia en el que se encuentre el paciente, para la detección molecular del virus de la hepatitis C (VHC).
Esta técnica permitirá llevar a cabo las pruebas sin necesidad de hacerlas en un laboratorio ni de trasladar a la persona fuera de su entorno, por lo que se facilitan los cribados para pacientes y colectivos con dificultades para desplazarse a centros sanitarios, además de permitir un diagnóstico más rápido y sencillo, según un comunicado del ISCIII.
«(El método) permite descentralizar el diagnóstico de la infección aguda por VHC, acercando el diagnóstico a las poblaciones de difícil acceso y dando un paso más en la carrera por la eliminación de la hepatitis C como objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el año 2030», han explicado las investigadoras firmantes del estudio, Sonia Arca de Lafuente y Verónica Briz (del Laboratorio de Referencia para la Investigación de Hepatitis Virales del CNM-ISCIII), y Ricardo Madrid, de la UCM.
En el proyecto, publicado en la revista ‘Methods’, también han participado investigadores del Área de Enfermedades Infecciosas (CIBERINFEC) del Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) del ISCIII, junto a equipos de los hospitales de La Paz y La Princesa, en Madrid, y la Universidad Pablo Olavide de Sevilla.
Este nuevo procedimiento consiste en realizar un muestreo por punción capilar, por el que se obtiene una muestra de sangre mediante un «leve pinchazo» en la piel, y que funciona mediante la amplificación de los ácidos nucleicos en condiciones isotérmicas mediada por bucle (LAMP, por sus siglas en inglés), que es precisamente lo que facilita su uso en el lugar de asistencia, sin equipamiento sofisticado ni personal «altamente formado». De hecho, las temperaturas de incubación requeridas «pueden alcanzarse fácilmente con un baño termostatizado».
Tras llevarse a cabo la punción, la muestra es sometida a un proceso de lisis a temperatura ambiente en una solución de desarrollo propio, e inmediatamente es amplificada mediante RT-LAMP, con un primer paso de transcripción reversa a 45oC, seguido de amplificación LAMP a 68oC. Los resultados son obtenidos por fluorescencia en un tiempo menor a 50 minutos.
Cabe destacar que el estudio ha mostrado una sensibilidad del 94 por ciento, una especificidad del 100 por ciento y un límite de detección de 3.26 log10UI/mL, correspondiente con 10-20 copias por reacción RT-LAMP, que cumplen con los parámetros establecidos por la Asociación Europea para el Estudio del Hígado (EASL) para sistemas de cribado de VHC.
Cada año se producen en torno a un millón de nuevas infecciones por VHC, especialmente en países en vías de desarrollo. Aunque España es uno de los países europeos con los niveles de prevalencia de infección activa más bajos, se estima que «un número importante de individuos desconocen su estado de infección, especialmente entre las poblaciones más vulnerables».