Isidro Toro Pampols
En este trabajo haremos un ejercicio teórico para demostrar algunas de las características del método D´Hondt combinado con la partición del universo electoral en territorios y estos a su vez en circunscripciones.
El llamado método D’Hondt consiste en dividir los votos de cada una de las diferentes listas sucesivamente por 1, 2, 3, 4, 5, etc. y luego ordenar los cocientes de mayor a menor y asignar en ese orden los escaños disponibles.
Este es un método de fácil operación y aceptablemente proporcional, aunque beneficia a los partidos más grandes, especialmente si el sistema es acompañado de una distribución de circunscripciones electorales que reducen la posibilidad de los partidos minoritarios.
En la República Dominicana, la Cámara de Diputados está conformada por 190 miembros: 178 elegidos por circunscripción territorial (Distrito Nacional y provincias), 5 elegidos por representación nacional y 7 en el exterior
Los 178 diputados de circunscripción territorial se distribuyen según la densidad poblacional, sin que ninguna provincia tenga menos de dos representantes.
Veamos la distribución de los 178 diputados electos por territorios en el país.
Con dos diputados: Bahoruco, Dajabón, El Seibo, Elías Piña, Hato Mayor, Hermanas Mirabal, Independencia, Montecristi, Pedernales, Samaná, San José de Ocoa, Santiago Rodríguez, en total 12 provincias arrojan 24 diputados.
Con tres diputados: Barahona, María Trinidad Sánchez, Monseñor Nouel, Monte Plata, Peravia, Sánchez Ramírez, Valverde, en total 6 provincias arrojan 18 diputados.
Con cuatro diputados: Azua, Espaillat, La Romana, San Juan, en total 4 provincias arrojan 16 diputados.
Con cinco diputados: Duarte, La Altagracia, San Pedro de Macorís, en total 3 provincias arrojan 15 diputados.
Con seis o más diputados: Puerto Plata (6), La Vega (7), San Cristóbal (10), DN (18), Santiago (18) y Santo Domingo (43).
A su vez, algunos territorios son divididos en circunscripciones electorales, veamos:
El Distrito Nacional, en la circunscripción #1 que tendrá seis diputados, la circunscripción #2 cinco diputados, y la circunscripción #3 siete diputados.
San Cristóbal con tres demarcaciones: La circunscripción #1 con cuatro diputados, la circunscripción #2 con tres y la circunscripción #3 con tres.
La Vega se divide en dos circunscripciones, en la Circunscripción #1, se elegirán cinco diputados y en la Circunscripción #2, dos.
Santiago, dividida en tres demarcaciones, en la circunscripción #1, ocho, la circunscripción #2, cuatro y la circunscripción #3 seis.
Puerto Plata se divide en dos circunscripciones, la circunscripción #1 con cuatro y la circunscripción #2 con dos.
Santo Domingo, la provincia más poblada, elegirá un total de 43 legisladores, distribuidos en seis circunscripciones. La Circunscripción #1 seis, la circunscripción #2 cuatro, la circunscripción #3 once, la circunscripción #4 siete, la circunscripción #5 seis y la circunscripción #6 nueve.
Hagamos un ejercicio imaginario: el partido «A» alcanza el 33% de los votos, el «B», el 32% el «C», 30% y un cuarto, el «D» 5%. Pensemos que esa votación es uniforme en cada provincia, en el DN y en las respectivas circunscripciones.
De entrada, por el método D´Hondt los partidos «A» ganaría todas las senadurías con solamente el 33% del electorado.
Luego, los partidos «A» y «B» tendrían cada uno 12 diputados producto de las 12 provincias que arrojan dos parlamentarios cada una.
El partido «C» lograría 6 diputados en las provincias que arrojan 3 legisladores y uno en cada una de las que son representadas por 4 y 5 diputados.
En las más numerosas alcanzaran algunas curules de acuerdo con la distribución por circunscripciones, teniendo en cuenta que, imaginariamente, los porcentajes de votos obtenidos por los partidos son idénticos en todos los territorios electorales, algo prácticamente imposible. Pero este es un ejercicio para demostrar las características del método D´Hondt combinado con la partición del universo electoral en territorios y estos a su vez en circunscripciones.
En los territorios electorales mayores los tres grandes partidos se repartirán las curules, pero un partido que alcanza el 5% del electorado se supone que debería representar a sus electores con el 5% de los 178 diputados electos en el país, o sea, al menos 8 diputados, pero no es así.
En territorios electorales como la provincia de Santo Domingo que elige 43 legisladores, Santiago y el DN 18 cada uno, en la provincia debería lograr 2 escaños y en Santiago y el DN podría uno en cada uno, pero la división en circunscripciones hace imposible esa posibilidad.
Vayamos a un ejemplo real. En las elecciones del 2024 para la Cámara de Diputados, el partido que llegó segundo en votos fue la Fuerza del Pueblo, que logró 704.834 votos y obtuvo 29 diputados. Tercero fue el PLD, con 626.628 votos y consiguió 13 diputados. Vea usted las diferencias.
Estos ejemplos, ideal uno, real el otro, colocan de bulto la realidad del método D´Hondt combinado con la segmentación del universo electoral en territorios y estos en circunscripciones lo que, evidentemente, favorece una tendencia hacia el bipartidismo lo cual, de acuerdo a cada realidad nacional, tiene sus pro y contras.