Manuel Núñez manifestó que el problema más grave que tiene República Dominicana en este momento es Haití
El historiador Manuel Núñez dijo hoy que el presidente Luis Abinader está actuando correctamente con el tema de Haití, pero es una pena que esté solo en su labor con esta situación.
En ese sentido, consideró que el Ministro de Relaciones Exteriores Roberto Álvarez no está haciendo su trabajo y dijo que ese no es el canciller que necesita la República Dominicana en estos tiempos.
Expresó que a su juicio el presidente Luis Abinader debería nombrar otro canciller que esté a la altura de las circunstancias, que represente los intereses del país y que ponga en primer lugar a la Nación.
Manuel Núñez sostuvo que el actual canciller está actuando como si desconociera que en Haití no hay un gobierno formal.
“Todos esos mecanismos de la Comisión Mixta Bilateral, los embajadores que van y vienen, eso no tiene sentido, porque los que están designando esos embajadores no mandan en Haití”, dijo.
“Creo que esta cancillería es secreta, oculta y cuánta gente conoce el nombre del canciller, tu preguntas en la calle y nadie sabe quién es”, indicó Manuel Núñez.
El historiador manifestó durante su entrevista en el programa La Hora 22, que conducen Gregory Caimares y Abinader Fortunato, que el presidente Abinader cuenta con dos mecanismos para enfrentar el problema haitiano, uno, lo que representa las Fuerzas Armadas, es decir el control marítimo, aéreo y terrestre del Estado y los organismos de inteligencia.
“Y el otro, es la Cancillería de la República, es decir el cuerpo diplomático, consular y los embajadores”, detalló el especialista en el tema dominico-haitiano.
Puntualizó que el motivo esencial para destituir al canciller a su juicio, sería que se envíe una señal de que se está colocando una persona que representa los intereses del país, que conozca las dificultades que tiene la República Dominicana.
Manifestó que el problema más grave que tenemos en estwe momento como país, es Haití, en término internacional, por lo que hace falta una diplomacia consciente del tema y que explique y comprometa al mundo en la recuperación de esa nación así evitar que esta situación arrope a la República Dominicana.
El Pecado del Canciller
A juicio del historiador Manuel Núñez, el pecado del canciller Roberto Álvarez ha sido que no ha hecho nada, no hay una diplomacia a la altura de los acontecimientos y el presidente Luis Abinader ha suplido lo que él no ha hecho.
Resaltó que cuando se enfrenta un problema se es responsable de lo que se hace y se deja de hacer, y aseguró que el canciller dominicano ha dejado de existir.
Expresó que, el conflicto actual es una política activa, en un problema que está arropando a RD y que puede subir la economía y, sin embargo, el canciller no ha hecho nada.
“No ha explicado al mundo el problema, no ha enviado a las cancillerías extranjeras informaciones de lo que le puede pasar a la República Dominicana”, insistió en decir el historiador en sus conclusiones sobre el caso de Haití.
Manifestó que el canciller no ha hecho nada “nada positivo, nada negativo, él ha dejado de existir, en el conflicto actual, en la política activa tú eres responsable de lo que haces y lo que dejas de hacer”.
El Muro Fronterizo
Con relación al muro fronterizo, Manuel Núñez, dijo que esa será la obra que coronará al presidente Luis Abinader en estos cuatros años.
Dijo que él entiende que este muro es importante, porque le manda al mundo una señal de que no se va a resolver el problema haitiano en la República Dominicana.
Sostuvo que, al mismo tiempo, también envía un mensaje al fusionismo dominicano y al fusionismo extranjero de que el muro plantea una especie de stop, de que esa no es la solución.
“Con el muro nos sentiríamos más tranquilos, porque es como la Fuerzas Armadas, y es mejor tenerlo y no necesitarlo que, necesitarlo y no tenerlo”, finalizó Manuel Núñez.
Crear un fideicomiso internacional para Haití
El historiador dijo que para él la única fórmula de resolver el problema de Haití sería crear un fideicomiso internacional, pero eso se daría si la República Dominicana tuviera una diplomacia a la altura de las circunstancias y no la tiene.
“Hay una diplomacia que está en solo tratar de cubrir el bulto, de jugar un poco a ser miembro de organismos internacionales cuando dejen el cargo, pero no están jugando al interés nacional.
