Sacerdote Javier Mena dice la Iglesia Católica siempre tendrá un compromiso con los marginados de la sociedad


Asegura que esa es la coherencia y fidelidad del mensaje de Jesús

Por Jacqueline Morrobel

El sacerdote Francisco Javier Mena, de la orden de los Carmelitas Descalzos, dijo hoy que la iglesia católica siempre va a tener un compromiso con las partes marginadas de la sociedad, porque es la coherencia y fidelidad del mensaje de Jesús.

Destacó que la Iglesia propone y promueve el mensaje de Jesús, que es el evangelio, donde están las preferencias, y Jesús no se sustrae a la realidad del mensaje de los marginados.

Indicó que la Iglesia en todos los continentes, tiempos y lugares va a tener un servicio especial hacia la forma de marginalidad que esté presente en ese momento en la sociedad.

Refirió que él estuvo en Europa, donde la marginalidad allá no es como aquí, pero aun así, se ve que la Iglesia tiene un compromiso, y puso como ejemplo el tema de los inmigrantes, que es un desafío a la Iglesia y están presentes en la medida que se puede.

“Por ejemplo la iglesia Europea se han volcado a la iglesia de América Latina, África, Asia, ayudando a los pobres”, manifestó.

El sacerdote Francisco Javier Mena, de la parroquia San Judas Tadeo dijo que el país no es la excepción, ya que hay muchas obras sociales donde la Iglesia se compromete, algunas se promueven y otras no, ya que cada párroco tiene también un equipo de personas que llevan iniciativas sociales y las mismas no se promueven.

Iglesia San Judas Tadeo lleva cena a 1,200 reclusos en SPM

En ese contexto, informó durante su participación en el programa La Hora 22 y entrevistado por Gregory Caimares, que la Iglesia San Judas Tadeo, este año hizo una actividad en el Centro Penitenciario de San Pedro de Macorís, donde se le llevó la cena navideña a 1,200 recluidos de libertad, como una forma de expresión, alegría y compromiso de la navidad.

Destacó que es un signo de acto social, y las iglesias del polígono central de la ciudad, que no tienen una forma tan lacerante de marginalidad, tienen un compromiso hacia afuera.

Pide un comportamiento de moderación y reflexión

El párroco envió un mensaje a la ciudadanía para que en esta época de navidad muestre un comportamiento de moderación y reflexión.

“Que se preparen las cosas externas para celebrar la navidad de una manera más alegre, pero sin descuidar el mensaje fundamental de contemplar al niño Dios, y que yace en el pesebre de Belén y en el corazón de cada uno de nosotros”, expresó dijo el padre Francisco.

Dijo que cada niño trae la alegre noticia de que Dios no ha perdido la confianza en la humanidad, y que contemplar al niño Jesús en el pesebre de Belén, es reconfirmar que Dios sigue creyendo en la humanidad.

Destacó que cada ser humano, independientemente de su condición, color, raza y creencia, es criatura de Dios e inmensamente amado por Jesús.
“Este mensaje de navidad es importante y trasciende y aunque se celebre la navidad en distintas formas y lugares, este mensaje permanece porque tiene la importancia vital para la humanidad”, indicó.

La Orden de los Carmelitas Descalzos
El padre Francisco Javier Mena explicó que la Orden de los Carmelitas Descalzos es una de las más antiguas de la Iglesia Católica, ubicando su origen en la tierra santa, en el Monte Carmelo, en el XVI.

“En ella se forma Santa Teresa de Jesús, que hizo una gran reforma dentro de las monjas y también hizo la reforma de los frailes, se auxilió de San Juan de la Cruz, y entre los dos hicieron la reforma del Carmelo Descalzo, que era una vida más radical y más austera”, detalló.

Dijo que él pertenece a la Orden de los Carmelitas Descalzos, que tiene como misión en la Iglesia el cultivo de la vida espiritual, interior, y tiene el testimonio y el magisterio por escrito de Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, Santa Teresa del Niño Jesús, entre otros santos.

Informó que la Orden de los Carmelo está presente en el país en las provincias Santiago, La Vega y Santo Domingo, así como en cerca de 100 países.

Informó que él estuvo por casi siete años en Roma, y tenía la responsabilidad de animar la orden en América Latina.

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