Diplomacia y Responsabilidad Social (2/2)



Gissel E. Reyes

Como vimos en nuestra entrega anterior 1/2, tanto la Carta de la Organización de las Naciones Unidas, la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU, los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 (ODS), etc, dan importancia a las Responsabilidad Social tanto en materia ambiental como de inclusividad, que son los temas enfocados en este escrito. Expresábamos, que, si bien los ODS ofrecen grandes aportes y ventajas, tienen una desventaja de que no promueven el amor hacia ellos mismos, y se insta, como así citaban algunos expertos en la materia, a que debería agregarse un décimo octavo ODS, acerca de la “empatía activa por la vida”, para no perder el valor que esta tiene y se fomente un sentido de pertenencia; así las acciones logren ser coherentes entre lo que decimos y hacemos en el planeta.

En pro del cumplimiento de estos objetivos, enfatizamos que las acciones deben ser realizadas de una manera integral, pues, si no, sería como el maestro que está enseñando que un desecho plástico está perjudicando el planeta, y cuando sale del aula, arroja este desecho al suelo; o es como aquella empresa o jefe que manifiesta que los árboles se encuentran en fase de extinción e incluso hace actos sociales de siembra de árboles, pero en su empresa de manera interna, usan un sin número de papeles burocráticos sin control. Todos ellos deben recordar que sus pasillos comunican y transmiten tanto a sus empleados o clientes, que a la vez se contagian con lo que observan. Así mismo, puede pasar con el padre de un hogar que compra masivamente botellas plásticas de agua de uso diario en su casa, pero instruye a su hijo que debe cuidar el medio ambiente, entonces, a todo esto, no basta con que prediquemos o ejecutemos buenas obras fuera de nuestras instituciones, cuando nosotros mismos estamos originando acciones en perjuicio de lo que profesamos que no están siendo socialmente responsables. Debemos ser coherentes.

DESARROLLO INTEGRAL
Si cada actor participa podría influir y quizás hasta crearse o aumentar un efecto cadena positivo. Pero no podemos procurar ocultar nuestras funestas acciones con causas sociales, pues a la larga contribuimos en una parte, pero afectamos otra. Podemos hacer ambas cosas, incluso empezando por nuestras propias casas y tu/usted que está leyendo esto ahora mismo, porque no inicia(s) hoy?

Otra frase impactante del mismo estudio fue que “Una universidad que se compromete a transformar la sociedad sin transformarse a sí misma, no conseguirá nada” (y agrego por igual esto aplica a cualquier entidad). Antes de comprometerse hay que ser responsable.

Hago un segundo llamado, a todas las instituciones del Estado, en especial nueva vez a las Embajadas, Consulados y Misiones, que tienen el deber de apoyar a cumplir la agenda de su nación y contribuir a las metas mundiales que se persiguen; todas deben ser las primeras en profesar y contribuir en los intereses del Estado y dentro de ellas no dejar de lado los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 que abogan por la RS. Hoy día tenemos nuevos liderazgos que proyectan nuevos proyectos y avances, solo hacemos mención para continuemos aunando aún más los esfuerzos en estas materias y temas, que en ocasiones han sido marginados.

Debería de formularse algún standard mínimo de RS y que todas las instituciones del Estado tengan que cumplir de manera regulada por un decreto, digamos, por ejemplo, tipos de administración (Un % digital para ahorrar papel), tipo de energía que sean usadas otras alternativas como la solar u otros tipos, que sean inclusivos en su infraestructura. Es decir, todo aquello que quiere que sea logrado y que esté en agenda, empecemos por la casa (El Estado), así con mayor validez podremos solicitar al sector privado y sus empresas lo que se requiere, siendo el ejemplo. Tiene el potencial de ser un proyecto continuo, que se cumpla en un tiempo determinado, pongamos el ejemplo de tres años, un primer año todas las instituciones hacen ahorro de papel, el 2do año el tipo de energía y así sucesivamente, o con aquellas directrices que el Ministerio de Medio Ambiente de la República Dominicana recomiende que es lo más apropiado y deban las empresas colaborar. Pero que esto sea solicitado como requisito mínimo.

No podemos ni dentro de la empresa privada ni a nivel de las instituciones públicas, ni las comunidades, trabajar solos, porque soluciones aisladas retrasan el proceso macro.

Nuestros diplomáticos en países tan avanzados en temas de inclusividad y Responsabilidad Social, por ejemplo, propongo que el Ministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología (MESCyT) comparta los resultados del autodiagnóstico nacional sobre Responsabilidad Social realizado a las Instituciones de Educación Superior (IES) en el presente año 2021, en el Diplomado virtual en Responsabilidad Social Universitaria ¨Construye País¨ de Rep. Dom. a todos los diplomáticos, a fin de que puedan visualizar las fortalezas y las debilidades que debemos optimizar, y estos a su vez puedan gestionar en los países de mayor avance en estos temas, aportaciones y cooperaciones para la República Dominicana, en materia de la RS que incluye la inclusividad.

LA INCLUSIVIDAD Y R.D.

Esto último, es otro componente aparte de riesgos climáticos que la Rep. Dom. necesita, así lo expresa el Consejo Nacional de Discapacidad (CONADIS), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en un Estudio del 2020, sobre las consecuencias sociales y económicas de la exclusión laboral de la población con discapacidad en la Rep. Dom., que indica que el origen de la discapacidad de la Población Económicamente Activa es mayormente de discapacidad visual y la tasa de desempleo en el 2010 se evidencia una mayor exclusión del empleo en las personas con discapacidad, con una tasa de 10 puntos porcentuales menor en la población general (7.2%) que en la población con discapacidad (17.1%) y este informe es tomado del Censo Nacional de Población y Vivienda de ese año, que además, en este sentido, existe la necesidad de realizarse un censo con cifras más precisas y actualizadas para poder analizar la evolución del desempleo en la población con discapacidad con mayor exactitud.

En conclusión, como se indicaba al inicio, desde las Naciones Unidas se promueven días especiales con el fin de concientizar sobre temas importantes, a nivel prácticamente mundial, en este particular, sobre medio ambiente y la inclusión en materia de personas con discapacidad, dándoles la relevancia que ameritan. Por ello las Misiones Diplomáticas de los países, deben negociar y gestionar proyectos de aportes en este tema, pero basados en desafíos reales, que tomando como referente estos autodiagnósticos (ejemplo como el citado previamente) puedan buscar oportunidades para el mejoramiento del país; Quizás que por lo menos siempre se integren en las agendas de las misiones, anualmente, algún proyecto en tema de Responsabilidad Social, y que nuestras misiones sean promotores de la transformación social del país, gracias a sus alianzas estratégicas; así crear sinergias entre el Estado y otros sectores, para incrementar las oportunidades de crecimiento y desarrollo.

Estudio-Consecuencias-sociales-y-económicas-de-la-exclusión-laboral-de-la-población-con-discapacidad-en-República-Dominicana.pdf (conadis.gob.do)

GENERALES FINALES

En resumen, algunas de las recomendaciones generales citadas previamente hacia países y hacia la República Dominicana se encuentran:

• Que la Responsabilidad Social no sea un proyecto en los países solo voluntario, sino un deber incluso con alguna responsabilidad comunitaria de tipo jurídico, que motive e incite a los compromisos para con la Patria.
• Informar y compartir estadísticas a la población de la realidad ambiental, y sobre la inclusión de personas con discapacidad, tanto a nivel mundial y local, para sensibilizar a los actuales y futuros gestores de la sociedad en estas diversas áreas.
• Crear ¨Empatía activa por la vida¨ en la conciencia de los ciudadanos, para el mejor cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 que tenemos por delante.
• Que nuestros diplomáticos y representantes inserten aún más el tema de responsabilidad social en temas de medio ambiente e inclusión para personas con discapacidad en sus agendas, que lo posean como eje transversal en sus políticas internacionales, al menos un (1) proyecto por año y gestionen buenas prácticas de otros países para ser insertadas o adaptadas a la República Dominicana, en estas materias que no siempre son tomadas en cuenta y son parte de las ODS.
• Que el Ministerio de Educación Superior Ciencia y Tecnología (MESCyT), comparta a las Embajadas, Consulados y Misiones de la República Dominicana, los resultados del autodiagnóstico nacional sobre Responsabilidad Social, realizado a las instituciones de Educación Superior (IES) en el presente año 2021 para ver fortalezas, debilidades y oportunidades de crecimiento.
• Que las entidades públicas de la República Dominicana, de una manera regulada, tengan un estándar mínimo que cumplir en materia de Responsabilidad Social (tipo de administración de papeles, energía, entre otros citados previamente), empezar estas mejoras desde la casa (El Estado).
• Ser integrales y coherentes en lo que profesamos y hacemos.

Luego de analizar estudios en materia de Responsabilidad Social, es propio reformulemos nuestro ‘mindset’ (mentalidad) en cada accionar, incluso hasta de manera personal como individuos, y promover el perseguir la unión de nuestra cosmovisión, lo cual contribuye a una mayor apertura de fuerzas, en pro de estas causas.

Finalmente, es menester que se continúen haciendo esfuerzos de cada uno de los sectores para cumplir con la cuota de Responsabilidad Social que tenemos con el mundo. Tenemos una agenda por delante y aún somos parte del planeta. ¿Qué estamos esperando? No perdamos tiempo en bagatelas. Debemos de tomar la iniciativa, ser entes de cambio, aprovechar el tiempo a fin de que los resultados nos llenen de satisfacción y podamos decir, hemos hecho el trabajo que necesitaba hacerse.

Concluido, 28 diciembre 2021
Preparado por:
Gissel E. Reyes
Egresada 2da Promoción de Maestría en Diplomacia y Servicio Consular, Encargada División de Extensión
Instituto de Educación Superior en Formación Diplomática y Consular (INESDYC)
Ministerio de Relaciones Exteriores
Santo Domingo, República Dominicana

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