Esquea Guerrero asegura un ciudadano puede someter ante el MP a protagonistas de contrato concesión carretera Samaná

  • Se violaron muchas leyes
  • En 1998 la intención era construir 4 tramos de carretera
  • Segunda licitación: el ganador pagaría el 80% y el Estado el 20%
  • Consorcio del Nordeste
  • Se estableció el peaje sombra desde el primer momento

Jacqueline Morrobel (primera parte de dos)

El reconocido abogado Emmanuel Esquea Guerrero dijo hoy que los protagonistas de haber hecho el contrato de concesión para construir la carretera de Samaná que envuelve un “peaje sobra” y contiene diferentes violaciones legales en contra del Estado, pueden ser sometidos penalmente por un ciudadano ante el Ministerio Público.
El periódico digital Noticias 22 está haciendo un desglose de lo que fue el procedimiento para preparar finalmente un informe de 55 páginas por parte del doctor Emmanuel Esquea Guerrero sobre el contrato de construcción y manejo de la carretera que va a Samaná por parte del Estado con el Consorcio del Nordeste.
En ese contexto, el jurista aclaró que el Estado no puede hacerlo porque ya negoció, hizo un acuerdo, pero indicó que el hecho no ha perimido “y el Ministerio Público mañana puede abrir una investigación para saber quiénes se beneficiaron y lo puede hacer cualquier ciudadano dominicano”.
Manifestó que la idea original no era mala, “era hacer una carretera, pero los beneficiarios la convirtieron en un negocio financiero de “cómo sacar dinero al Estado con la excusa de una construcción”.

Se violaron muchas leyes

Señaló que en ese contrato se violaron muchas leyes y entre los vicios está que no había contraparte dominicana.
Recordó que hay una ley del gobierno del presidente Antonio Guzmán, que establece que en las obras del Estado podían participar la inversión extranjera en un 50 por 50 con la inversión dominicana, pero eso desde el primer momento no fue así.
“En este contrato de la construcción de la Autopista de Samaná, la inversión dominicana no llegaba a un 30%, originalmente, el Consorcio que participó si había una inversión dominicana mayoritaria, pero en realidad cuando se firmó el contrato, inmediatamente el desequilibrio llegó a 70% a 30%.
El doctor Emmanuel Esquea Guerrero expuso estas consideraciones a los comunicadores Gregory Caimares y Abinader Fortunato, en el programa LaHora 22, y explicó la forma en que el Estado fue estafado en el 2001 con la firma de un contrato que siempre estuvo lleno de violaciones de leyes que perjudican al pueblo dominicano.

En 1998 la intención era construir 4 tramos de carretera

Expresó que en 1998 la intención era construir 4 tramos de carretera “y no era una mala idea”, porque se trataba de una licitación en la cual el Estado iba a pagar la construcción de esa carretera e iba a habar una compañía que ganaría esa obra, pero el proceso no concluyó en el 1998, sino que pasó al 1999 y se hace una segunda licitación con el mismo número del 1998, lo cual es una anomalía.
Detalló que en esta segunda licitación se amplía el tramo hasta el final de lo que es el control de Molinillo y comprende ya lo que es 125 kilómetros, con un elemento de diferencia de lo que es la licitación anterior, que es el financiamiento.

Segunda licitación: el ganador pagaría el 80% y el Estado el 20%

Especificó que en la primera licitación se habla de financiamiento y que el Estado iba a pagar, pero ya en esta segunda licitación se habla de que quien resulte beneficiado de esa obra, tendrá que aportar el 80% de la inversión para construir la obra.
“Entonces, en esa segunda licitación ya se establece el costo de la obra, que va a costar 125 millones de dólares y se dice que el ganador pagaría el 80% y el Estado va a poner el 20%, así como que el beneficiario o constructora va a recuperar su inversión con el peaje que se pague a 33 años, tres años para construir y 30 años para mantener la obra en operación cobrando el peaje.

Consorcio del Nordeste

El jurista destacó que hubo un ganador del concurso y fue Consorcio del Nordeste, a quien se le adjudicó la obra, la inversión que iba era de un 80% con un interés de 6% mensual.
Dijo que sorpresivamente cuando se hizo el contrato, hubo cambio de gobierno y el mismo tuvo variaciones en gran medida al anterior, ya que el contrato se firmó en el 2001 y se introdujo un elemento nuevo, que fue una Concesión.
“Una concesión que comprendía no solo la operación de la carretera, sino que se le daba la exclusividad de disfrute económico de la ladera de la carretera, 30 metros a cada lado y la explotación era a beneficio del constructor o financista o inversionista”, explicó.
Emmanuel Esquea Guerrero dijo que ese contrato desde el primer momento tuvo grandes debilidades, una de ellas, era que se establece precio en la licitación, que fue la oferta de 125 millones de dólares, que era el precio mínimo, pero que podría variar y que cuando se haga un estudio económico financiero final, se determinará el precio real “y a los pocos meses apareció ese estudio con un aumento de 26 millones de dólares, un 25% aproximadamente por encima”.

Se estableció el peaje sombra desde el primer momento

Destacó que el Estado firmó un contrato sin un precio determinado y lo lamentable es que el Congreso firmó eso así y en ese contrato se estableció el peaje sombra desde el primer momento.
“Que el Estado se comprometía a pagar la diferencia de un estudio de tránsito que se iba a realizar posteriormente, y el Congreso Nacional aprobó eso también y unos meses después apareció un estudio que hace una compañía española certificada por una americana, donde dice que iban a pasar por esa carretera 4 mil vehículos diario y hoy no pasan ni mil”, puntualizó el abogado.
Se recuerda que el Gobierno logró un acuerdo amigable para la terminación del contrato de concesión de la Autopista de Samaná, lo que representa al Estado un ahorro de aproximadamente US$1,500 millones.

(Continuará mañana)

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