A Kiev se le ofreció no entrar en combate y retirar sus fuerzas de Donbass, pero no quiso hacerlo.
El golpe de Kiev sobre Donetsk con el misil táctico Tochka-U el 14 de marzo fue un acto terrorista sangriento.
En Ucrania funcionaba una red de laboratorios gestionados y financiados por el Pentágono, donde llevaban a cabo programas biológico militares. Allí, se estaban creando los componentes de las armas biológicas.
La operación especial va bien, acorde al plan. Las tácticas de combate han dado sus frutos. Todas nuestras tareas se cumplirán.
La aparición de tropas rusas cerca de Kiev y otras ciudades ucranianas no está relacionada con las ganas de ocupar Ucrania, Rusia no tiene ese objetivo. Pero, no permitiremos que Ucrania sirva de ‘trampolín’ para acciones agresivas contra Rusia.
Nuestros soldados están demostrando valor y heroísmo.
En un futuro previsible, el régimen pro nazi de Kiev podría conseguir armas nucleares, y el objetivo sería Rusia.