-Ramón Vargas
Transitar por los caminos de la vida coincidiendo con el período del actual jefe del Vaticano, nos convierte en seres privilegiados.
Desde los tiempos de Pedro, discípulo de Jesús y considerado el primer Papa, o de Silvestre, el primer Papa de Roma en la era de Constantino, no creo que haya existido uno con la claridad y responsabilidad de Francisco Bergoglio.
En referencia al conflicto en Ucrania, sus palabras resultan impactantes: «de alguna manera la tercera guerra mundial‐ señaló‐ ya comenzó». Y pongan atención a estas perlas que soltó: «hay que alejarse del patrón normal de que Caperucita roja era la buena (USA), y el lobo (Putin), era malo. Los entre paréntesis los agrego yo porque obviamente ese es el significado.
Y siguió señalando en referencia a un encuentro con un político (que no mencionó) dijo que este le confesó: «están ladrando a las puertas de Rusia y no entienden que los rusos son imperiales y no permiten que ninguna potencia extranjera se les acerque» y agregó «con ese jefe de estado pude leer las señales de lo que pasaba y venía». Además, amplió: «existe el peligro de centrarse en la ferocidad y brutalidad de cómo se libra la guerra y no ver el drama que se desarrolla detrás de ese conflicto que fue provocado y se pudo evitar». Señalando además, el interés en probar y vender armas. Y concluyó diciendo: «los que piensan que con estos comentarios favorezco a Putin, serían simplistas, solo señalo la complejidad y la distinción entre el bien y el mal.
Como se puede ver, este hombre, como dice él más hombre que santo, es un monumento de integridad y responsabilidad. Esas palabras tratándose de un Papa que ejerce en el corazón de Occidente, proclive a todo tipos de presiones, en un conflicto donde no es poca cosa lo que está en juego, demuestran de que está hecho. Y nos da combustible a los que luchamos por un mundo mejor.
En Ucrania se está decidiendo el destino de la humanidad. Como dice Bergoglio, la tercera guerra mundial ya comenzó, ¿Cómo terminará? nadie lo sabe.
El involucramiento, cada vez más desesperado de los que pretenden mantener un mundo unilateral sin futuro, para seguir saqueando y oprimiendo, frente a la decisión de Rusia y su ¡basta ya! Y la reunión resiente con Xi Jinping, donde acordaron fortalecer sus relaciones, incluyendo la parte estratégica (militar); de hecho, divide el mundo en dos grandes bloques: en lo político, económico y militar.
Ojalá la teoría de Tucídides no se materialice en su peor versión: el choque por la resistencia de los que están y los que buscan su lugar.
