El obispo de la Basílica de Higüey consideró que los llamados a paro que hace la Asociación Dominicana de Profesores –ADP- son una injusticia y una afectación al derecho de los niños a la Educación.
Monseñor Jesús Castro Marte expresó que esas paralizaciones son una negación, postergando y afectando el cumplimiento del Calendario Escolar; además, de que el peor de los males, es que afectan la formación de los más pobres y más vulnerables.
Expresó que la sociedad tiene el compromiso ético y moral de poner fin a los conflictos sociales magisteriales y los actores, como el Ministerio de Educación y la Asociación de Profesores deben priorizar el derecho a la educación de los estudiantes más pobres.
“Se debe armonizar el derecho de los maestros con las necesidades de educación de los niños, que en la escuela públicas son los hijos de las familias pobres” observó Castro Marte.
Asimismo, el obispo de la Altagracia expresó que las bandas juveniles son un grave problema, sobre todo en Santo Domingo.
El religioso católico expresó que esas pandillas son productoras de la violencia.
“Esa realidad no se ejecuta de manera aislada, sino que están compuestas por una serie de elementos que favorecen a este estilo de vida, hay que tener cuidado”, observó Castro Marte.
