El director de Comunicaciones del Palacio Nacional Homero Figueroa declaró como “imposible” que se pueda creer que el gobierno ejecutaría una política que cercene la capacidad de expresarse de los periodistas.
Al negar que el gobierno haya intercedido para que la empresa Telemicro cancele al periodista Geraldino González del espacio matutino, Homero Figueroa explicó que a tres años del gobierno del presidente Luis Abinader es evidente que la visión y la relación del gobierno con los medios de comunicación, es mantener un ambiente de absoluta libertad.
Amplió que Telemicro publicó un espacio pagado en el que desliga al gobierno de la situación, porque no ha recibido llamadas o petición de algún funcionario público para que disponga esa medida.
Añadió que el trato del gobierno para los medios de comunicación, periodistas o comunicadores, la visión del gobierno será la misma.
“Yo como responsable de llevar a cabo la política pública de comunicación del gobierno, soy un reflejo de eso, ningún periodista puede decir que Homero Figueroa ha tenido un contacto más allá de la relación personal que mantenemos en este país”, precisó el funcionario.
El director del DICOM añadió que el gobierno no hace indicaciones, no traza líneas en ningún sentido, y por el contrario, trata de propiciar un ambiente en el que los medios de comunicación expresen su opinión libremente.
Añadió que en el gobierno son respetuosos de las líneas que asuman los medios de comunicación, porque están convencidos de que un sistema de libertad en los medios de comunicación fortalece la democracia.
“Con un Presidente tan cercano, abierto, amigo de la prensa, que acostumbra a sentarse en los programas para que lo entrevisten sin ninguna limitación o temor; y un director de Comunicación que ejerció esa profesión durante tres décadas en total libertad, es imposible creer que vaya a ejecutar una política que cercene el derecho de expresarse de los periodistas y comunicadores”, expresó el funcionario.
Amplió que en las redes sociales circulan falsedades, bulos, y la verdad siempre llega coja al final.
