El general (R) José Miguel Soto Jiménez reiteró que Haití no representa un peligro militar para la República Dominicana porque carece de los elementos básicos del poder para emprender una acción de esa naturaleza.
El ex ministro de las Fuerzas Armadas explicó que siendo Haití la nación más pobre del hemisferio occidental no tiene las condiciones para organizar una expedición militar en contra de este país, que tiene una estructura de defensa bien organizada.
“Hay una relación en lo que se llama: los elementos del poder nacional, y la relación de fuerza clásica, estamos muy por encima, empezando porque en Haití no hay un ejército, aunque con una larga tradición de fuerzas paramilitares, que ahora se llaman bandas, antes se llamaron guerrillas, también Shamier, Tonton Macoute, que han sido propias del estado de disociación que prevalece en Haití”, refirió el ex militar y político.
Agregó que la presencia militar dominicana en la frontera, junto con las medidas dispuestas por el presidente Abinader, previo a la reunión extraordinaria del Consejo de Nacional de Seguridad, son propia de la disuasión militar.
El intelectual militar añadió que estas actividades de “músculos” que hace el país en la frontera, tienen commo objetivo fortalecer su posición en las negociaciones políticas, diplomáticas.
No obstante, observó que en Haití no hay disidencia frente al conflicto, sólo intereses creados, que no hay con quién negociar, y todos los esfuerzos que se hagan, no habrá una postura, ni siquiera de buena voluntad, porque el estado no tiene el control del territorio, ni de la población, tampoco de los recursos.
Soto Jiménez expresó que peor aún, el estado no tiene el monopolio real de la violencia, legalmente aceptada, “por eso negociar qué, con quién?, de ahí que esos acuerdos no dan fruto…sencillamente”.
