LOS TRES VOTOS



Por Rafael Céspedes Morillo

En toda campaña política, los partidos, y/o candidatos se pelean por dos tipos de votos, esos dos tipos de votos son los que definen y hacen decidir el balance final en una contienda electoral, la composición de votos en un escenario político y los que actúan en el son tres tipos, a saber: el voto partidario o voto duro, son los lideres, dirigentes y militantes del partido, ellos de modo regular constituyen entre el 15 al 18% del electoral general en el caso de los partidos llamados mayoritarios, salvo extraordinarias excepciones no pasan de esa cifra, lo normal es que estén por debajo de esta.

El segundo voto importante es el del simpatizante, aquel que vota por simpatía, porque lo convencieron, porque sus análisis les dicen que ese es el mejor camino, pero sobre todo porque allí están sus familiares, sus amigos, sus allegados, allí están personas que mañana le reconocerán, personas a las que le gustaría ver en eminencia, por cercanía o por algún nivel de afecto, este segundo voto lo más normal es que la sumatoria está entre el 18 y el 20%, debemos observar que es mayor al primero, al de los miembros formales del partido, el tercer voto en importancia y es el mayoritario en todas elecciones es el circunstancial, es aquel que no vota por liderazgo, sus motivaciones se inscriben regularmente en las emociones y mi experiencia me dice que está entre el 38 al 40%, cuando sumamos estos tres votos nos dará exactamente la suma que regularmente vota en unas elecciones que es entre el 70 y el 72%, porque la verdad es que los partidos se reparte en sus membrecías alrededor del 60% de los participantes directos en política, de modo que alrededor del 40% de cualquier país latinoamericano no tiene afiliación política, no está organizado en ninguna parcela política, no es partidarista aunque vote, de este número, el 40% es que surgen a los que llamo votos circunstanciales, es decir son aquellos que votan según las circunstancias, votos en contra de, votan a favor de, votan por la promesa de un empleo o ayuda, votan por varias razones, casi nunca por patriotismo.

No es posible ganar una elecciones si no se tiene ganancia de causa en las dos últimas areas, por eso al principio hablo de los dos tipos de votos que se pelean los partidos, porque el primero, el partidarista, lo tiene seguro, y saben que sin conquistar las otras dos áreas, la de los simpatizantes y la de los circunstanciales no habrá victoria.

No hay muchos ejemplos de algún partido ganando solo con sus miembros, de hecho no lo conozco, un caso cercano pero no exacto fue la victoria de Hugo Chávez en el 1998. De modo que en conclusión, los partidos deben ver con precisión ese discurso general queriendo impactar a estas tres áreas diciéndoles lo mismo, una o dos de ellas no le harán caso, sentirán que le hablan a otros y no a ellos, por eso en la época que vivimos, no le hago caso a la vieja división de la sociedad entre clase alta, media y baja, eso paso de ser así, aunque ellas sigan existiendo como división social, hoy en día debemos ver los diferentes nichos, sectores y hasta grupos que hay dentro de cada una de ellas, para afinar el discurso en función de esa real división o composición social, agregando que un clase media rural no tiene las mismas necesidades ni aspiraciones que un clase media urbano, pero dentro de los mismos urbanos también hay diferencias, así de complejo se ha convertido este tema, se requieren discursos dirigidos con criterio de especialidad, no podemos disparar con ametralladora, es con rifle, de ahí la necesidad de ser certero cuando dispare, hoy el médico general tiene poca demanda, igual en esto, si no les hablamos de manera individual o directo a los componentes de las clases y nos quedamos en el enfoque de la gran division en solo tres elementos sociales o de las clases, esa colectividad no nos hará caso, perderemos el tiempo, no les motivaremos lo suficiente como para que nos consideren y nos apoyen.

Esto se parece mucho al caso de los jóvenes y las mujeres, para solo poner dos ejemplos, los jóvenes se agrupan por la edad, pero eso solo define la condición de joven o por el sexo a la mujer, pero no todos los jóvenes piensan iguales, no todos los jóvenes quieren ni necesitan lo mismo, exactamente igual pasa con las mujeres, en ambos casos habrán cosas en común, pero créame no serán las mayoritarias, de modo que busque las particularidades, defina las aspiración en la composición dentro de las clases y comenzara a dar en la diana.

Tener un partido es necesario pero no es suficiente, tener claro el escenario en que se desarrollara el trabajo y abordarlo con criterios claros, certeros y precisos, es la base para ir en la dirección donde podrá alcanzar lo que necesita, tener a su favor una sociedad votante que no es homogénea. Necesita los votos de su partido, necesita un alto por ciento de los simpatizantes y sobre todo de convencer a los que no son ni militantes ni simpatizantes que son más que los otros, de que usted es SU solución, no la solución suya, sino de ellos, estos votantes lo hacen por quien le convenza de que usted es lo que ellos quieren, no siga tratando de convencerlos de que deben elegirlo a usted, convénzalo de que usted tiene y significa el beneficio o los beneficios que ellos buscan y sobre todo demuéstrelo.

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