El solsticio de invierno y la Navidad




Isidro Toro Pampols

Hay una relación directa entre el solsticio de invierno y la Navidad ya que ambos eventos ocurren en similar fecha.

El solsticio de invierno es una oportunidad en la que el ser humano festeja la relación cercana entre el hombre y la naturaleza.

Los solsticios, del latín solstitium, sol sistere o «Sol quieto», son los momentos del año en que el Sol alcanza su mayor o menor altura aparente en el cielo y la duración del día o de la noche son las máximas del año, respectivamente.

El solsticio de invierno hace que el día sea más corto y la noche mayor del año en el hemisferio norte o boreal y todo lo contrario en el hemisferio sur o austral.

En el solsticio de diciembre, en especial en la cultura romana, se festeja el regreso del Sol. Los días se acortan producto del movimiento astronómico y, a partir de ese momento, comienzan a alargarse, generando en el pensamiento colectivo una tranquilidad ya que la luz vence nuevamente a la oscuridad y pronto, en primavera, se volverá a cosechar, garantizando la vida humana.

En la antigua Roma se celebran las fiestas saturnales, en honor al dios de la semilla y del vino, Saturno.

Se inician el 17 de diciembre y al finalizar, el día 25, se vitorea el Natalis Solis Invictis o nacimiento del Sol invencible. Saturno es el padre de Júpiter, dios principal de la mitología romana, padre de dioses y de hombres, su nombre proviene de la raíz iu-, que en indoeuropeo significa luz, y piter, que hace referencia a pater, que significa padre, es decir: El padre de la luz.

Los solsticios en el cristianismo se identifican con San Juan Bautista y San Juan Evangelista. Son los días más corto y largo del año, según en qué hemisferio se encuentre la persona.

La celebración de los solsticios se pierde en el umbral de los tiempos. Revisando la Internet encontramos muchas ceremonias que se realizan en ambos hemisferios.

La del Sol invencible -Sol Invictus- romano se ha perpetuado en el cristianismo por la adopción del 25 de diciembre como fecha natal de Jesucristo.

De allí que el emperador Constantino, primero en legalizar el cristianismo en el Imperio Romano, probablemente con la intención de superponer las prácticas cristianas a otras más antiguas, al parecer estableció el 25 de diciembre para la conmemoración del nacimiento de Jesús.

El término navidad proviene del latín nativitas, que significa nacimiento.
En nuestro mundo contemporáneo se vive un proceso de desacralización y muchas tradiciones, así como símbolos, aparecen hoy olvidados o utilizados con fines comerciales e incluso al servicio de la superstición.

La banalización que cunde en nuestra civilización occidental, alimentada por muchos dirigentes sociales -políticos, económicos, de la farándula, del arte, gremiales, religiosos, entre otros- quienes tienen un horizonte cortoplacista, nos están llevando por un sendero cuyo destino se prevé oscuramente impredecible.

Feliz Navidad y que la armonía reine en nuestra sociedad.

Comparte esto!