El Alzheimer es la forma más común de demencia, que se caracteriza por causar problemas en la memoria, pensamiento y comportamiento. De hecho, de acuerdo con la Alzheimer’s Association, esta enfermedad es responsable de entre un 60 y un 80% de los casos de demencia. La Sociedad Española de Neurología (SEN) estima que, actualmente, unas 800.000 personas padecen Alzheimer en España y cada año se diagnostican unos 40.000 nuevos casos.
Factores de riesgo modificables
Según la Fundación Pasqual Maragall, 1 de cada 3 casos de Alzheimer se podría prevenir controlando una serie de hábitos. A continuación, se presentan algunos consejos para prevenir el Alzheimer:
- Nutrición: Es muy importante llevar una dieta sana, variada y equilibrada. La mediterránea es una excelente opción, ya que incluye alimentos esenciales como aceite de oliva virgen extra, legumbres, frutos secos, fruta, verdura y pescado.
- Sueño: Un estudio del Barcelonaßeta Brain Research Center, junto al hospital North Bristol NHS Trust y la Universidad de Bristol, señala que existe una asociación entre mala calidad del sueño y mayor riesgo de sufrir Alzheimer. Así pues, es esencial mantener una correcta higiene del sueño, que se basa en dormir 7-8 horas diarias.
- Controlar los factores de riesgo cardiovascular: Las enfermedades cardiovasculares y la demencia coexisten, por lo que hay que controlar los factores de riesgo cardiovascular como el colesterol, hipertensión, diabetes, obesidad y tabaquismo.
Síntomas de advertencia de Alzheimer
Esta asociación señala 10 signos que pueden indicar que una persona sufre Alzheimer:
- Cambios de memoria que dificultan la vida cotidiana.
- Dificultad para planificar o resolver problemas.
- Dificultad para desempeñar tareas habituales en casa, en el trabajo o en el tiempo libre.
- Desorientación de tiempo o lugar.
- Dificultad para comprender imágenes visuales y cómo los objetos se relacionan los unos con los otros en el ambiente.
- Problemas con el uso de palabras en el habla o lo escrito.
- Colocación de objetos fuera de lugar y falta de habilidad para encontrarlos.
- Disminución o falta de buen juicio.
- Pérdida de iniciativa en el trabajo o en las actividades sociales.
En conclusión, aunque la edad sigue siendo el mayor factor de riesgo del Alzheimer, existen una serie de factores de estilo de vida y de salud en general que podrían aumentar o disminuir las posibilidades de desarrollar la enfermedad de una persona. Por lo tanto, es esencial mantener hábitos saludables para prevenir o retrasar la aparición de esta enfermedad.
