Más de la mitad de empleadores en RD enfrenta dificultades en el reclutameinto



El perfil de trabajadores demandados por los sectores productivos está experimentando cambios constantes, debido a las nuevas tecnologías, los desafíos del ambientales y las necesidades sectoriales. En República Dominicana, el panorama no es diferente; después de la pandemia, los empleadores demandan habilidades más amplias que abarcan desde socioemocionales y destrezas digitales hasta dominio del idioma inglés, en respuesta a una economía en transición que genera nuevas exigencias.

El estudio “El mercado de trabajo de República Dominicana antes y después de la pandemia: nuevas tendencias y viejos desafíos”, elaborado por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), evidencia esta situación al señalar que en el país existe una costosa brecha entre las habilidades de la fuerza laboral y las que los sectores productivos demandan.

“Más de la mitad de los empleadores reporta dificultades para conseguir trabajadores con el perfil requerido debido a la falta de capacitación técnica específica”, indica el documento. Entre las habilidades socioemocionales requeridas figuran el enfoque en resultados (65.9%), destreza para comunicar (40.9%), trabajo en equipo (39.2%) y responsabilidad (37.3%).

El informe destaca que los rasgos estructurales del trabajo se han centrado en la pandemia, y aunque los niveles de empleo están volviendo al nivel del 2019, quedan lecciones por aprender y aplicar para mejorar el acceso a empleos de calidad en el país. En la República Dominicana, la población económicamente activa (PEA) asciende a 5,150,880, de las cuales 4,841,827 (94%) están empleadas. De este último grupo, alrededor de 2,808,260 (58%) tienen empleos informales y el 48% (2,033,567) pertenece al sector formal.

Desafíos y propuestas
En cuanto a desafíos, el informe destaca la necesidad de crear empleos de calidad a pesar de los altos niveles de crecimiento, así como la baja participación laboral de las mujeres en el mercado laboral local. En 2022, cerca del 50% de las mujeres pertenece a la PEA y menos del 40% está empleada, mayoritariamente en el sector informal.


Del mismo modo, los jóvenes también enfrentan dificultades para encontrar empleo y es probable que cuando lo hagan sea un trabajo de baja calidad.

Según el estudio del MEPyD, para que este país pueda mostrar un mayor número de empleos de alta calidad, es esencial promover más programas de formación técnica en el lugar de trabajo. Además, es necesario fortalecer la formación de formadores para que esté más alineada con las necesidades productivas de la nación.

Asimismo, que los planes de estudio deben mejorarse para incluir habilidades para empleos verdes, capacidades digitales, dominio del idioma inglés y servicios de empleo con una conexión más sólida con la oferta y la demanda.

En cuanto a la integración laboral de jóvenes y mujeres, el informe sugiere innovar en soluciones de cuidado, promover acuerdos flexibles de trabajo e implementar programas de formación dual dentro de empresas para este grupo demográfico. Respecto al tema de la informalidad, se hace un llamado a establecer un marco regulatorio que desaliente el empleo informal y a replantear la seguridad social para incluir a todos los trabajadores.

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