ESTRATEGIA MARÍTIMA NACIONAL: UNA IMPERATIVA NECESIDAD PARA LA REPÚBLICA DOMINICANA



Por: Amílcar D. Carrasco R., MSc.

La República Dominicana, como Estado Archipelágico, posee vastos recursos marítimos que representan una fuente invaluable de riqueza y desarrollo para la nación.

Sin embargo, la falta de una Estrategia Marítima Nacional integral ha limitado la capacidad del país para gestionar y aprovechar plenamente estos recursos de manera sostenible y efectiva.

En este contexto, la creación de la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (ANAMAR), establecida por la Ley Núm. 66-07, representa un paso fundamental en el reconocimiento de la importancia estratégica de los asuntos marítimos para la República Dominicana.

La Urgencia de una Estrategia Marítima Nacional

A pesar de los avances legislativos y regulatorios en materia marítima, la República Dominicana aún carece de una Estrategia Marítima Nacional integral que coordine eficazmente las políticas y acciones relacionadas con el uso y gestión de sus recursos marinos.

Esta carencia se refleja en la falta de armonización de las políticas marítimas estatales, así como en la ausencia de una visión integrada del potencial marítimo del país.

Una Estrategia Marítima Nacional proporcionaría un marco claro y coherente para la toma de decisiones en materia de desarrollo marítimo, promoviendo la sostenibilidad, la conservación de los recursos y el aprovechamiento adecuado de las oportunidades económicas que ofrece el mar.

Además, contribuiría a fortalecer la posición de la República Dominicana en el ámbito internacional, alineando sus políticas con el Derecho Internacional y promoviendo una administración oceánica responsable.

Antecedentes Legislativos y Funciones de ANAMAR
La Ley Núm. 66-07, que declara a la República Dominicana como Estado Archipelágico, establece los límites territoriales marítimos del país y crea la ANAMAR como la principal institución gubernamental encargada de velar por los intereses nacionales en materia marítima.

La función primordial de la ANAMAR, según lo estipulado en su artículo 16, es la investigación, conservación y aprovechamiento de los recursos marinos y no marinos del país, así como la representación interna y externa en asuntos relacionados con el mar, sus usos y derechos.

El Decreto Núm. 323-12 reglamenta la Ley Núm. 66-07 y define las funciones de la ANAMAR en términos de asistir al Estado dominicano en la formulación de políticas para la conservación y explotación racional de los recursos marinos, así como en la promoción del desarrollo del sector marítimo.

Además, establece la importancia de una Estrategia Marítima Nacional como un conjunto coherente de políticas, planes, programas y directrices para promover dicho desarrollo.

La Estrategia Marítima Nacional: Una Respuesta a las Observaciones de la Auditoría de la OMI.

La República Dominicana, en calidad de Estado Miembro de la Organización Marítima Internacional (OMI), fue sujeto de una auditoría en noviembre de 2022 bajo el Plan de

Auditorías de Estados Miembros OMI – IMSAS. Este exhaustivo examen, realizado por la Administración Marítima de la República Dominicana (AMRD), destacó la imperativa necesidad de contar con una Estrategia Marítima Nacional sólida y coherente.

Las Observaciones de la Auditoría de la OMI

El informe de la auditoría de la OMI identificó una «Observación» crítica para la República Dominicana: la falta de una Estrategia Marítima Nacional integral.

Específicamente, se destacó que el Estado no había elaborado una estrategia general para garantizar el cumplimiento efectivo de sus obligaciones y responsabilidades en virtud de los instrumentos internacionales de la OMI.

Esta observación resalta la necesidad urgente de una estrategia que aborde aspectos cruciales como la seguridad marítima y la protección del medio ambiente marino, conforme a las disposiciones del Código para la Implantación de los Instrumentos de la OMI (Código III) y los convenios internacionales ratificados por la República Dominicana.

La Importancia de una Estrategia Marítima Nacional
La ausencia de una Estrategia Marítima Nacional no solo representa una brecha en el cumplimiento de las obligaciones internacionales de la República Dominicana, sino que también constituye un obstáculo significativo para la gestión efectiva y sostenible de los recursos marítimos del país.

Una estrategia integral en este sentido serviría como un marco coherente para la formulación de políticas y la toma de decisiones, garantizando la seguridad marítima, la protección del medio ambiente y el desarrollo económico sostenible.

El Rol de la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (ANAMAR)
En este contexto, la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (ANAMAR) emerge como una institución clave en la formulación y ejecución de la Estrategia Marítima Nacional.

Conforme a su mandato establecido por la Ley Núm. 66-07 y el Decreto Núm. 323-12, la ANAMAR está llamada a proporcionar al Estado dominicano los conocimientos técnicos, científicos y jurídicos necesarios para la elaboración de políticas marítimas efectivas.

Asimismo, debe liderar los esfuerzos para promover una visión integrada del sector marítimo y contribuir a la concienciación pública sobre su importancia.

Clarificando el Rol de la Autoridad Marítima Nacional en la República Dominicana.

En el contexto de la necesidad de una Estrategia Marítima Nacional para la República Dominicana, es fundamental comprender claramente el papel de la Armada de la República Dominicana como Autoridad Marítima Nacional y su relación con otras instituciones encargadas de los asuntos marítimos.

La Ley de Comercio Marítimo (Ley 5-23) define la Autoridad Marítima Nacional como la entidad a través de la cual el Estado dominicano ejerce su soberanía, autoridad, protección y seguridad marítima.

Es importante destacar que el rol de la Armada como Autoridad Marítima Nacional se centra exclusivamente en garantizar la seguridad y protección del tránsito y tráfico marítimo jurisdiccional, así como en mantener el Estado de derecho en las zonas marinas, costeras, vías fluviales, lacustres y recintos portuarios nacionales.

La Limitación de Competencias y la Vigilancia del Cumplimiento Normativo

Es crucial comprender que, aunque la Armada desempeña un papel fundamental en el ámbito marítimo, no ostenta autoridad suprema sobre todos los aspectos relacionados con este sector.

Su función se limita al ejercicio de la soberanía, la protección y la seguridad marítima, en concordancia con las normativas nacionales e internacionales ratificadas por el Estado dominicano.

La Ley de Comercio Marítimo subraya que el ejercicio de la autoridad marítima se basa en la vigilancia del cumplimiento de las disposiciones de la legislación marítima dominicana, así como de los convenios marítimos internacionales suscritos por la República Dominicana.

Esto refuerza la idea de que la Armada, como Autoridad Marítima Nacional, tiene la responsabilidad de garantizar el cumplimiento de las normativas aplicables en el ámbito marítimo, pero no es la única institución involucrada en la gestión integral de estos asuntos.

La Armada de la República Dominicana enfrenta restricciones significativas en su participación en el comercio marítimo internacional debido a su condición de policía de puertos y costas (Ley 3003).

Aunque desempeña un papel crucial en la defensa y seguridad marítima del país (Ley 137-13), su alcance en cuestiones relacionadas con el comercio marítimo es limitado (Ley 5-23) y se debe centrar en aspectos relacionados a sus competencias defensa naval, en ámbito del tránsito y tráfico marítimo, vinculados a sus funciones como Estado Rector del Puerto, Ribereño y de Abanderamiento.
Conclusiones y Recomendaciones
En conclusión, la emisión de una Estrategia Marítima Nacional es una necesidad imperativa para la República Dominicana.

Esta estrategia proporcionaría un marco integral para la gestión y el desarrollo sostenible de los recursos marítimos del país, así como para la promoción de su posición como Estado Marítimo.

Se insta a las autoridades pertinentes a trabajar en conjunto con la ANAMAR, dada su relación directa con el Poder Ejecutivo y sus funciones consultivas, junto con otros actores relevantes, para desarrollar e implementar esta estrategia de manera efectiva, asegurando así un futuro próspero y sostenible para las generaciones venideras.

La República Dominicana se enfrenta a la urgente tarea de desarrollar y adoptar una Estrategia Marítima Nacional en respuesta a las observaciones de la auditoría de la OMI.

Esta estrategia no solo garantizará el cumplimiento de las obligaciones internacionales del país, sino que también promoverá la seguridad marítima, la protección del medio ambiente y el desarrollo económico sostenible.

Si bien la Armada desempeña un papel crucial en la protección y seguridad marítima, su función como Autoridad Marítima Nacional se limita a ciertos aspectos específicos.

La necesidad de una Estrategia Marítima Nacional integral resalta la importancia de coordinar los esfuerzos de todas las instituciones pertinentes, incluida la Armada, para garantizar un desarrollo marítimo sostenible y conforme a las normativas internacionales.

En tal sentido, dada la importancia crucial de la Estrategia Marítima Nacional para el desarrollo sostenible y la seguridad de la República Dominicana en el ámbito marítimo, es fundamental que todos los sectores de la sociedad apoyen activamente los esfuerzos liderados por ANAMAR y otras entidades pertinentes.

Es por lo que, las empresas relacionadas con actividades marítimas, como la pesca, el transporte marítimo y el turismo náutico, pueden contribuir con sus experiencias y recursos para el desarrollo e implementación de políticas y programas que promuevan la sostenibilidad y el desarrollo del sector marítimo.

Del mismo modo, las instituciones académicas pueden colaborar en la investigación y la formación de recursos humanos especializados en temas marítimos, fortaleciendo así la capacidad del país en este ámbito, en virtud del esfuerzo liderado por ANAMAR.

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