El Gobierno dominicano está interesado en que la forma de toma de decisiones en el Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS) sea variada, de forma tal que sólo la parte estatal tenga derecho a veto o, lo que es lo mismo, que la representación empresarial y sindical no ostenten ese poder.
Así lo dejaron ver, tanto el ministro de Trabajo, quien además es el presidente del CNSS, Luis Miguel de Camps, como el gerente general de ese órgano, Edward Guzmán, durante sendas exposiciones en una actividad organizada por la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD)
El ministro De Camps dijo que el Estado dominicano, independientemente de quien gobierne, “es, ha sido y seguirá siendo el responsable y el garante del sistema dominicano de seguridad social”.
“Por lo tanto”, agregó, “la mayor cantidad de responsabilidad debería de relacionarse con mayor cantidad, también, de influencia en la toma de decisiones”. Dijo que los mecanismos de gobernanza en el CNSS deben se “eficientizados”.
El planteamiento del ministro de Trabajo se debe a que, en el CNSS, que tiene al menos 17 miembros titulares está la representación del sector gubernamental, el sector empleador y el sector sindical, cada uno con derecho a voto y a veto en la toma de decisión y en igualdad de condiciones, lo cual, en ocasiones, obstaculiza la aplicación de determinadas medidas necesarias para los trabajadores y sus familiares.
Una posición similar a la del ministro De Camps fue la del gerente general del CNSS, quien señaló que cuando se incluyó el veto en ese órgano con la aprobación de la Ley 87-01, era el año 2001, una época en que la institucionalidad no era tan sólida como ahora.
“Entonces, creo que las sociedades van evolucionando y se van fortaleciendo y creo que este es un tema que hay que considerarlo ante una reforma”, dijo Guzmán. “No es que lo modifiquen o lo dejen igual, simplemente es para observar eso, porque creo que podemos seguir teniendo una seguridad social y un sistema institucional fuerte y bastante protegido durante muchos años más”, agregó.
El funcionario se cuidó de no asumir posición sobre si eliminar o no el veto. “Con esto no estoy diciendo que estoy de acuerdo o en desacuerdo con modificar el veto”, manifestó. “Pero sí se ha demostrado que, por ejemplo, el Consejo del Idoppril, que tiene un veto diferente al que tiene el CNSS, funciona bien”, agregó.
El poder del veto de los tres sectores que representan la seguridad social (Gobierno, patronos y sindicatos de trabajadores) está establecido en el artículo 24 de la Ley de Seguridad Social, que en referencia a las sesiones del órgano expresa lo siguiente: “El CNSS sesionará válidamente con la mitad más uno de sus miembros titulares, siempre y cuando esté presente, por lo menos, un representante de los sectores gubernamental, laboral y empleador. Se reunirá en forma ordinaria cada dos semanas y en forma extraordinaria cuando lo convoque su presidente, o a solicitud de cinco de sus miembros”.
Más adelante agrega: “Sus resoluciones sólo serán válidas cuando cuenten con la mayoría de los votos presentes, incluyendo por lo menos el voto favorable de un representante del sector público, de los trabajadores y de los empleadores”. Esto indica que deben votar por igual los tres sectores. Si uno de los tres no vota, automáticamente se cae la propuesta.
Lo que considera el Gobierno es que, dado que su responsabilidad es mayor en el sistema, toda vez que es el regulador pero, además, el garante de que exista, como responsable de la conducción del Estado, entonces debería tener algo más de poder o influencia que los demás sectores representados en el CNSS.