Por Oscar Valenzuela
Desde la salida del poder del Presidente Joaquin Balaguer el 16 de enero de 1962, hasta su retorno a la Presidencia de la República en julio de 1966; por el país desfilaron once gobiernos diferentes en esos cuatro años y solo uno de ellos, el del Profesor Juan Bosch, electo democráticamente en las urnas y por demas, derrocado a los siete meses por unos de los tantos golpes de estado que se dieron en ese período de desorden institucional, ingobernabilidad, caos, anarquía, guerra y destrucción.
En esos cuatro años 1962-66 se produjo el derrocamiento del primer Consejo de Estado en enero 16 de 1962; la formación del segundo Consejo de Estado encabezado por el Doctor Huberto Bogaert, que fué derrocado por un contragolpe del coronel Elías Weesin y el mayor Fernandez Dominguez para reponer al primer Consejo presidido por el Licenciado Rafael F. Bonnelly.
Bosch ganó las elecciones del 20 de diciembre de1962 y fué derrocado por un golpe cívico militar el 25 de septiembre de 1963; se instaló un gobierno de facto denominado «El Triunvirato» presidido por el Licenciado Emilio de los Santos quien renunció en diciembre 22, con motivo del apresamiento y fusilamiento de Manolo Tavarez Justo y doce guerrilleros del Movimiento Revolucionario 14 de Junio que se alzaron en las montañas de «Las Manaclas» .
Se nombró presidente al Doctor Donald Reid Cabral; las conspiraciones contra el Triunvirato provocan el sabotaje y explosión del Polvorin Militar del Campamento 27 de Febrero en 1964 y una sublevación militar constitucionalista el 24 de Abril de 1965 que derrocó a Reid Cabral para reponer en el.poder al derrocado gobierno constitucional de Juan Bosch.
Fué juramentado provisionalmente el Doctor José Rafael Molina Ureña como presidente provisional hasta el regreso de Bosch del exilio; pero en la Base Aerea de San Isidro un sector militar opuesto al retorno de Bosch al poder y encabezado por el General Elías Wessin juramenta una junta militar encabezada por el Coronel Pedro B. Benoit e integrada por el Corobel Máximo Henriquez Daladín y el Capitan de Navío Olgo Santana Carrasco.
Molina Ureña renunció a la presidencia y se asiló en la Embajada de Colombia cuando la sublevación militar se transforma en guerra civil con los ametrallamientos aereos de San Isidro y los bombardeos navales de la Marina de Guerra contra el Palacio Nacional y las posiciones de los militares constitucionalistas sublevados.
Se produce la
intervención Militar Norteamericana el 28 de Abril de 1965 donde 42,000 marines desembarcaron por diferentes puntos del país para sofocar la rebelión militar constitucionalista..
El 3 de mayo, el sector constitucionalista juramenta al nuevo Presidente en Armas, Coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó; mientras el 9 de mayo el sector militar de San Isidro disuelve la junta militar y juramenta al General Antonio Imbert Barreras como Presidente de Reconstrucción Nacional.
En medio del tableteo de las ametralladoras, los cañonazos, bombazos y disparos de armas de fuego ligeras y pesadas de todos los calibres; se inician las negociaciones de paz auspiciadas por la OEA y la ONU, para poner fín a la guerra fratricida.
El dia 3 de septiembre de 1965, se llega a un acuerdo entre los bandos en conflicto, renuncian los presidentes Caamaño e Imbert Barreras; y se juramenta un gobierno provisional presidido por el Doctor Hector Garcia Godoy quien organizo las elecciones en junio 1ero de 1966 que ganó abrumadoramente el Doctor Joaquín Balaguer y el Partido Reformista con un 57% de los votos válidos. ..
El país había quedado conmocionado con la desaparición del Orden Constitucional en 1963; devastado por los estragos del «Charco de Sangre de Abril de 1965» que nos dejó un saldo espantoso de más de cinco mil muertos y otros tantos heridos en solo cuatro meses de enfrentamientos armados.
La Guerra Fratricida dividió a las fuerzas armadas en dos bandos irreconciliables; dejó una secuela de odios y resentimientos entre civiles y mitares y una ola de terrorismo durante la postguerra, desatada desde la clandestinidad por «las Fuerzas Incontrolable» de la Extrema Izquierda Revolucionaria dirigida desde Cuba Comunista y las de la Ultraderecha dirigidas por la CIA, en el contexto internacional de «la Guerra Fria».
Ese gran desastre encontró en el país, el nuevo Presidente Constitucional de la Republica Doctor Joaquin Balaguer cuando regresó del exilio en 1965, ganó las elecciones en 1966 y gobernó tres periodos constitucionales sentado en ese «barril de
pólvoras»
Es a partir del 1ro de julio de 1966, con el ascenso al poder del Presidente Constitucional Doctor Joaquin Balaguer que el país retorna a la normalidad, se restaura el Principio de Autoridad, se restablece todo concepto orgánico del Orden; se restituye el Estado de Derecho, se enfrenta con energía a los grupos armados subversivos de la Extrema Izquierda que operaban como guerrillas urbanas desde la clandestinidad.
Balaguer reconstruyó de nuevo el pais, recuperó la Economía Nacional, encaminó la Nación hacia el progreso y al puerto seguro de la Democracia..
A partir de 1966, se restableció el Sistema Democrático en la República Dominicana; hemos celebrado dieciséis procesos electorales, hemos elegido y reelegido en las urnas a ocho presidentes constitucionales de diferentes partidos y hemos cumplido cincuenta y cuatro años de vida institucional y democrática ininterrumpida.
Balaguer goberno desde 1966 al 1978, Antonio Guzman 1978-82; Jorge Blanco 1982-86; Balaguer otra vez de 1986-96; Leonel 1996-2000; Hipólito 2000-04; Leonel 2004-12; Danilo 2012-20 y Abinader 2020-28.
Sin lugar a dudas el Presidente Balaguer dirigió magistralmente las dos más difíciles, convulsas y peligrosas transiciones políticas hacia la Democraciade; en 1961 tras la Caida de la Dictadura de Trujillo; y a partir de 1966, despues del «Baño de Sangre de Abril de 1965.
Por esas razones, los principales adversarios políticos de Balaguer en tantas batallas electorales como, el Doctor Jose Francisco Peña Gómez y el Profesor Juan Bosch; en justo reconocimiento a los valiosos servicios prestados por el Presidente Balaguer a la Nación; promovieron en el Congreso que los legisladores de sus respectivos partidos proclamaran unánimemente ante la Asamblea Nacional Extraordinaria al Presidente Joaquin Balaguer como «el Padre de la Democracia Dominicana»