Por Narciso Isa Conde
Gold Quest vuelve a la carga sobre las supuestas bondades económicas del Proyecto Romero, intentando convencer al país, de una aventura destructiva injustificable.
Ese yacimiento de oro está pegado al Río San Juan y arriba de la Presa de Sabaneta. Dos fuentes de agua fundamentales para esa región y es claro que cualquier proyecto minero en ese punto conlleva graves peligros para las dos.
Pero, además, al ser el río San Juan afluente del Yaque del Norte, el peligro se extiende a todo el sistema de agua desde Azua a Barahona.
Se trata de una región agrícola y pecuaria. de alta producción de arroz, habichuelas, plátanos…; que Gold Quest y la Cámara Minera se empeñan en transformarla en minera. Romero es solo el punto inicial de la embestida.
Existen once concesiones de exploración a cargo de Gold Quest en la región del Valle de SJM, perteneciente al conjunto de La Escandalosa, que incluye Los Tomates, Romero Sur, Imperial, Cachimbo, Jengibre…; y en todo el país esa corporación detenta veintiuna, mientras el total de concesiones de exploración en la Cordillera Central supera las 200.
Por tanto, abrir a la minería extractiva la puerta de Romero por el Sur, es como abrirla en Miranda por el Norte, lo que equivale a permitir liquidar el principal reservorio de agua de esta isla.
La oferta de Gold Quest de construir la controversial carretera Sur-Norte, no es nada inocente…se trata de una carretera concebida en función de las concesiones mineras vinculadas a Gold Quest, Barrick Gold y otras corporaciones.
Otro argumento relevante de esa trama es que Gold-Quest emplearía una tecnología (explotación por túneles) que no ocasionará los graves daños que hemos denunciados.
Pero si bien los impactos negativos iniciales de esa modalidad subterránea de explotación serían menores que “a cielo abierto”, la verdad es que el “oro nativo” extraíble de las profundidades, no sería suficientes para recuperar la inversión y generar ganancias, por lo que la corporación minera tiene contemplada una segunda fase para explotar a cielo abierto los óxidos y sulfuros situados más arriba.
Gold-Quest también oculta el conjunto de impactos negativos que esa extracción de oro provocaría: el fraccionamiento del curso de los ríos, la enorme demanda de agua (en detrimento de agropecuaria, alimentación, empleo y vida humana), la contaminación de aguas subterráneas y superficiales, los riesgos de la “presa de cola” y estímulos a otras concesiones mineras destructivas solicitadas en esa misma zona.
Si el gobierno la apoya, que espere protestas multitudinarias. Lo de loma Miranda se quedará cortito.