Tercer análisis del escenario político dominicano con miras al 2028 (Julio, Agosto, Septiembre/2025)



POR: RAFAEL CÉSPEDES MORILLO

BASES EN EL ÁMBITO NACIONAL GENERAL:

Al momento de escribir este análisis, ya han ocurrido dos hechos en el ámbito nacional que ameritan atención: el caso SENASA y el tema del Monorriel.

No puedo analizar en detalle estos casos, por carecer de especialidad en ambas áreas, pero sí puedo afirmar y garantizar que ambos han sido muy mal manejados por el Gobierno. Peor aún, es casi seguro que no habrá la más mínima consecuencia, como ya hemos visto en otros casos.

Será uno más de los tantos, con el mismo tratamiento de siempre.

En estos dos casos, como en la mayoría de los 276 casos de corrupción que —según informó la ministra— han ocurrido, el gran castigo a los denunciados ha sido enviarlos de vacaciones, unas vacaciones que bien podríamos llamar “vacaciones pagadas”.

En resumen, el ámbito nacional se viste de negro por parte del Gobierno. A esto se suma el grave error de su líder al prohibir la campaña interna del PRM, cuando debió permitirla para así mantener la matrícula y, quizás, hacerla crecer.

No tengo duda de que el liderazgo del Presidente no será suficiente para mantener al PRM en el poder si continúa con tantos desaciertos.

¡Claro! No podemos negar que detener una caminata estando en primer lugar puede hacer parecer que lo que realmente se está haciendo es dejar que el de atrás alcance la punta y gane la carrera.

LOS PARTIDOS:

Tienen las puertas abiertas para trabajar, pero el líder del partido de gobierno mantiene frenados a los dirigentes de su propia organización, lo que da pie a comentarios —ciertos o falsos— que, de todos modos, generan la percepción de que hay divisiones internas.

Sea verdad o no, no cabe duda de que el partido ha sido castrado en sus posibilidades si se mantienen cerradas las puertas de salida.

LOS PRECANDIDATOS:

Dentro del PRM, ninguno ha logrado destellos deslumbrantes. Se mantienen más bien opacos que brillantes, salvo el caso de David Collado, que aunque no descuella, mantiene un ritmo de trabajo que lo hace parecer puntero, al menos internamente.

Tengo mis dudas de que ya sea aceptado por la población en general; veo aspectos en su imagen que no se acercan a la de un candidato del pueblo, y aquí la clase pesa.

Carolina duerme en una mecedora vieja, con buenos balancines, pero con puyas en el respaldo, cosiendo ropa vieja y de una sola talla. Así no habrá cómo vestir a los desnudos.

LO QUE PUDIERA VENIR:

Un Leonel rehabilitado por la inanición de sus contrarios.
Un PRM con algunos dirigentes que podrían abandonar el barco, para evitar ser tratados como les ocurrió a varios del PLD.

Los demás de la oposición no parecen tales; están esperando que la garita se abra para ver correr los caballos y entonces hacer su jugada, buscando anotarse entre los ganadores.

Pregunta clave:

¿Dejará el líder del PRM que se le escape el poder de las manos por no “mostrar” alguna debilidad, que en este caso sería un gesto de inteligencia política? O está usando la inteligencia, pero para favorecer a terceros?

CONCLUSIÓN:

Aún falta mucho.
Aunque yo había dicho que a Leonel se le había acabado el tiempo, debo reconocer que el Gobierno, con sus propias acciones, lo está rehabilitando a gran velocidad.

Sin embargo, Leonel debe resolver su problema de imagen: la percepción de alto rechazo podría traerle consecuencias muy negativas si no corrige a tiempo.

ÁMBITO INTERNACIONAL:

Cuando escribo esto, ya se ha logrado la paz en Medio Oriente, lo que genera una sensación de paz mundial. Las señales negativas de una posible Tercera Guerra Mundial parecen desvanecerse, aunque sea provisionalmente.

Tengo la impresión de que, en esta misma semana, veremos a Trump resolver el conflicto Rusia-Ucrania, y auguro que para finales de diciembre —quizás a inicios de enero— el petróleo venezolano respirará otros aires. No necesariamente mediante una invasión: creo que no será por vía de fuerza extranjera presencial, creo que habrá una solución sin incluir a los que he llamado “los cinco jinetes sin caballos”.

En cuanto a Nicaragua, hay menos preocupación. Su presidente está llegando al final de sus días; todo indica que pronto será inhabilitado por carecer de las fuerzas necesarias para seguir gobernando. Su estado de salud le exige lo que evidentemente él ya no puede dar.

Es posible que veamos un caso único: un presidente inhabilitado por su esposa para sucederlo en el poder. Posteriormente, podría surgir un grupo de militares que saquen las garras y se liberen de todo vestigio del mal llamado sandinismo, que sería más apropiado llamar sadismo.

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