Indicó que esa es una forma de hacer creer que se está luchando contra la corrupción y mantenerla preventivamente privada de su libertad, “eso es un soberano abuso”.
Jacqueline Morrobel
El abogado Julio Cury señaló que una persona solo puede permanecer en una cárcel 18 meses preso pendiente de que le pasen juicio por una acusación del Ministerio Público si el caso es declarado complejo, y 12 meses si no lo es.
Explicó que para extender esa prisión preventiva, habría que variar el tipo de medida de coerción que pesa sobre el detenido y técnicamente eso no se puede hacer.
El jurista dijo en el programa La Hora 22 a través de Teleradioamérica, conducido por Gregory Caimares y Abinader Fortunato, que no se puede retener a una persona con cárcel preventiva más de 18 meses, pero existe la miseria y cobardía de jueces que están secuestrados por la Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (PEPCA), anillados en torno a esa entidad.
“Porque esto no es fortuito, sino que hay jueces que se han prestado a este juego y le han vendido a la población que las medidas de coerción constituyen sanciones punitivas”, resaltó.
Destacó que para la población el hecho de que una persona esté privada de su libertad, significa que ya se le juzgó y se comprobó la responsabilidad penal en el hecho que se le vincula, “y nada es más incierto y falso”.
Indicó que esa es una forma acelerada de hacer creer a la población que se está luchando contra la corrupción, es mantenerlo preventivamente privado de su libertad “eso es un soberano abuso”.
Julio Cury criticó a los jueces que le sirven al Ministerio Público, obedientes, sobre la base de promesas de ascenso y que hacen acuerdos de aposento.
Consideró que esos casos preventivos a los imputados por corrupción es un melodrama, porque el gobierno actual llegó al poder sobre la base de perseguir la corrupción.
Sin embargo, el abogado expresó que la promesa de perseguir la corrupción ya está delegada a un séptimo u octavo lugar según encuestas creíbles que se han publicado y ”ya eso es comida masticada”, porque la gente en países como éste, generalmente vota por el dolor que sienten en su bolsillo y en el estómago.
Dijo que la corrupción no le suma nada al gobierno actual, ya el daño está facturado y esto será un círculo vicioso y hasta que no llegue un mandatario sensato y decida ponerle término a estos abusos que están pasando en persecución a la corrupción, “esto será moneda corriente”.
CNM dá mal ejemplo
El doctor Julio Cury entiende que el primer mal ejemplo lo pone el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM), cuando asciende a un juez de primera instancia que se ha pasado años enclavado en Ciudad Nueva, conociendo medidas de coerción y que de Derecho Constitucional sabía muy poco, como lo era el juez José Alejandro Vargas, “promoverlo a una Alta Corte tan especializada como es el Tribunal Constitucional”.
Expresó que técnicamente él no le reconoce talento para llegar al Tribunal Constitucional, ya que el derecho es una ciencia muy compleja.
“Ese ejemplo ha animado a otros jueces, ahí está Yanibet Rivas, Kenya Romero, Julio César Canó Alfau, jueces de la Primera y Segunda Sala de la Corte de Apelación del Distrito Nacional, todos alineados con la PEPCA, porque no hay forma de quebrar ese círculo, que entienda que esto no es necesario, que la investigación no exige forzosamente que el imputado esté privado de su libertad”, dijo Cury.
Destacó los casos de Ángel Rondón y Víctor Díaz Rúa, que están enfrentando sus procesos en libertad, como debe ser, porque esa es la regla, de acuerdo al código procesal penal y a la constitución dominicana.
“Pero aquí eso no vale, porque ya tenemos un juez ascendido, premiado, para cuando se tenga que reconformar el Tribunal Constitucional dentro de dos años y la Suprema Corte de Justicia más adelante”, puntualizó.
