Por el Dr. William Pichardo
Este es el cuarto artículo que escribo relacionado con la Peste Porcina Africana, enfermedad catastrófica para la producción y la industria porcina de cualquier país del mundo, las alertas de los organismos internacionales, así como, las preocupaciones de los científicos veterinarios mundiales unidas a las autoridades de los países afectados por la enfermedad y los países libre de la misma, mantienen una vigilancia permanente a través de los protocolos existentes.
En República Dominicana, la enfermedad fue notificada a todo el mundo, el 28 de julio del 2021 por la Organización Internacional de Sanidad Animal (OIE) de muestras enviadas a los Estados Unidos de Norteamérica al Laboratorio de Referencia Internacional de Plum Island, NY, aunque ya se conocían desde el mes de enero de ese mismo año animales con sintomatología sospechosas a PPA por los veterinarios de la zona fronteriza, además se hicieron advertencias 9 meses antes por las ligerezas de las autoridades sanitarias ante la entrada de productos cárnicos porcinos que llegaban alegremente desde China.
Los cambios, transformaciones, medidas y controles que amerita esta enfermedad no se han hecho posible en el país, las autoridades no han respondido de acuerdo a lo estipulado en los protocolos internacionales, por demás, esta enfermedad no se combate con burócratas y políticos de poca monta, las medidas y controles se hacen con profesionales del área veterinaria, ya lo hemos dicho varias veces, los organismos internacionales están lo suficientemente preocupados por el manejo inadecuado dado a esta enfermedad un año después de su aparición.
Los efectos de la enfermedad han sido tan devastadores que de las más de 110,000 madres que habían antes de la entrada de la PPA, solo quedan 32,320 madres en toda la geografía nacional, el virus está en todas partes y en todas formas y en esa situación las autoridades permiten un permiso para la entrada de verracos y madres de reposición desde los Estados Unidos. Los organismos internacionales que van a poner el dinero para el control de la PPA en el país no pueden permitir semejante medida, pues deben saber que toda esa inversión se perderá, porque no tenemos condiciones viables para tal proyecto.
Queremos advertir a las autoridades sanitarias del país que hemos visto con preocupación algunas negociaciones comerciales que se están realizando para la importación de carnes de cerdos desde Brasil a nuestro país, sabemos de buena fuente que esas importaciones están encaminadas porque las autoridades tienen cierta afinidad por las importaciones y como no conocen las normas sanitarias nacionales e internacionales darán rienda suelta a sus apetencias personales.
Estas decisiones emanadas de personas llenas de ignorancia supina, (como diría un faculto amigo mío), pueden resultar tan terribles como las importaciones de carnes ´porcinas traídas desde China, dejando una estela de dudas, un sabor amargo a los productores nacionales y la presencia de la PPA. Ahora las importaciones masivas y sin control desde Brasil pueden traer como resultado la Fiebre Aftosa que igualmente que la PPA es una enfermedad desastrosa y de notificación obligatoria ante la OIE afectando a los bovinos, ovinos, caprinos, cerdos y otros animales.
La responsabilidad de las autoridades en la actividad pecuaria nacional ha quedado al desnudo, y al compás de la irresponsabilidad y la poca seriedad el virus de la PPA se está haciendo endémico en el país, un detalle muy importante en el manejo de virus es que este se hace menos virulento en la medida que baja el diagnóstico y baja la cantidad de cerdos, algunas veces puede interpretase que el virus está controlado, pero es falta de calidad diagnóstico como ha sucedido en varias ocasiones con el virus de la Peste Porción Clásica.
Los productores porcinos nacionales tienen un dilema en este momento, pues están vendiendo a buen precio la carne de cerdos fresca, pero deben saber que esto durara poco tiempo en vista de que las importaciones de cerdos están aumentando considerablemente y los consumidores se adaptaran a ello y por otro lado la enfermedad se está haciendo endémica por lo que la producción se hará más limitada, más costosa y no podremos competir con países que están libre de la enfermedad y con mejores condiciones competitivas..
Las autoridades deben exigir el respecto de las normas de producción y apoyar a los productores nacionales, los productores tienen la responsabilidad de producir con las normas sanitarias que permita al consumidor elegir un producto sano, inocuo y de calidad incuestionable, además, los procedimientos de bioseguridad deben ser implementados de manera inmediato en todas las granjas del país.