Isidro Toro Pampols
Abel Martínez rompe cualquier posibilidad de participar en el frente opositor que gestiona el líder del Bloque Institucional Socialdemócrata (BIS) José Francisco Peña Guaba, al afirmar que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) no hará alianzas, de cara a las elecciones municipales de febrero de 2024, con quienes hayan pactado con el PRM en el 2020.
Este órdago (*) que coloca sobre la mesa el precandidato Martínez, genera variables de interés en el actual escenario político. Veamos.
1.- Fuerza a los candidatos del PLD a posiciones en las elecciones municipales a “ponerle un mundo” y de esa forma tratar de alcanzar la segunda posición en el conteo general de votos, lo que sería utilizar un vericueto para apalancar su candidatura presidencial, aunque perderá muchísimas posiciones.
2.- No mide las consecuencias de la reacción de los candidatos que perderán por faltarle los votos del bloque opositor que gestiona Peña Guaba. Quizás se abrirán las “puertas del infierno” a lo interno del PLD sin un grupo no alcanzan sus aspiraciones gracias a una política de no alianzas, algo nada conveniente a tres meses de las elecciones generales. Si, sumado a lo anterior. el PLD llega de tercero bueno, “fin de mundo”.
3.- No mide la reacción de pobladores que, votando por la oposición de manera mayoritaria, ven como gana un alcalde o un director municipal del PRM con mayoría relativa.
4.- No mide la reacción de los electores de oposición quienes pueden evaluar la política como una maniobra que prima el interés personal sobre el colectivo y se transforma en un obstáculo en la aspiración de unidad para cambiar al partido de gobierno.
5.- No evalúa la cercanía en el tiempo entre las elecciones municipales con las generales lo que, en buena parte de los electores, superpone el tema nacional sobre el local, beneficiando al bloque opositor de Peña Guaba.
6.- Corre un riesgo de imagen, porque los electores pueden suponer una agenda oculta para favorecer al Gobierno y quedar como centro de la oposición en el periodo 2024-2028.
El punto nodal es que los diferentes estudios y opiniones independientes marcan que la candidatura del presidente Leonel Fernández va en ascenso y como consecuencia lógica su partido la Fuerza del Pueblo (FP) el cual está integrado por militantes y dirigentes políticos avezados que, aunque la marca sea nueva, no los que ejercen el oficio.
Nota: El día jueves el precandidato del PLD lanzó una nueva propuesta aceptando una alianza condicionada. Quizás algunas variables señaladas se adelantaron en el tiempo, o parece que está más preocupado por competir con el presidente Leonel Fernández que por elaborar una propuesta programática dirigida a la ciudadanía del país.
No descarten cualquier nuevo cambio antes de llegar a la fecha fatal para concretar alianzas.
*) Jugada del mus en la que se apuestan de una sola vez todos los tantos que faltan para ganar el juego.
