EN AQUEL ESPEJO…



Por Rafael Céspedes Morillo

En la última década, he visto como algunas personas que se desenvuelven en el área de la asesoría política, la estrategia y la comunicación política, señalan como una realidad la existencia de varias estrategias en una campaña política.

Hablan de la estrategia madre o central, de la estrategia de medios, de la estrategia de tierra y de la estrategia de aire, probablemente a partir de reconocer que la dialéctica camina sin prisa pero sin pausa. También escucharemos estrategia de imagen y de cuantas cosas o áreas más.

Para mí esto es un absurdo, es una manera de crear ‘’espacios’’ para ‘’expertos’’ en alguna de estas supuestas estrategias.

Vamos hacer un símil con el cuerpo humano, algo que todos conocemos, se puede decir que el cuerpo humano no es uno, sino que está integrado por varios Sin duda que todos diríamos que no, porque aunque el cuerpo humano está formado por varios elementos, órganos, sistemas y mas, con especiales o particulares usos cada uno, pero no son en sí independientes, dependen del cuerpo central, los brazos no son un cuerpo, los brazos son auxiliares del cuerpo, tienen sus propias funciones, como las tienen las piernas, los ojos y sucesivamente.

Así entendemos que es la estrategia, es una sola, que tiene auxiliares, elementos, departamentos, con sus características especiales cada uno, para ser usado según corresponda y se requiera, no pueden hacerlo de manera independiente, ni siquiera se pueden pre-programar intenso, ni asignarles tareas fijas única a cada elementos, no, porque lo que es fijo es el uso, y el para qué me sirve cada uno, cuales cosas puedo hacer con ellas y cómo tal así usamos los elementos, brazos o piernas, ojos o aire, de igual modo que los medios, los tiempos, los métodos, los recursos, las tácticas o maneras y cuantos elementos más tiene un cuerpo humano.

Tiene el cuerpo tantos como tantos elementos tiene una estrategia.

La probable intención de crear lo que defino como ‘’espacios’’ para trabajos de ‘’especialistas’’ son a mi modo de ver, interés de distanciar lo complejo de lo simple, esfuerzo innecesario, porque esa distancia ya existe sin que sea necesario intervenir en ayudar a ello.

La estrategia política en una campaña es una, debe ser solo una, debe ser exclusiva, privada, no pública, y deber ser como un traje hecho a la medida, aunque hilvanado, porque en su desarrollo seguro que habrá que hacer algunos cambios, ajustes, inclusiones, descartes y más cosas, hilando y despachando cómo buen sastre, el descoser y luego volver a coser se hace más rápido, mas cómodo y menos traumático.

La estrategia que es buena para Pedro no debe ser buena para Luis, porque de serlo, es muy probable que no sea buena para ninguno de los dos.

Observamos: aire, tierra y medios son elementos del escenario, el escenario es el cuerpo humano con el que vamos a trabajar y donde vamos a trabajar, la diferencia está en el uso, si la estrategia no tiene unidad, yo la cuestionaría en su calidad, de modo que una buena estrategia, siendo, como debe ser completa, lleva no solo el porque, también el cómo, el cuándo, el dónde y ni hablar del para quién.

Mi opinión es que no existe estrategia dividida, no hay estrategia de aire, tierra y mar, hay o debe haber una estrategia monolítica, unida y enfocada hacia las diferentes áreas que se deben abarcar.

Comparte esto!