Dando Jaque: La derrota de la OTAN



-Ramón Vargas

Cuando finalmente termine la guerra en Ucrania (si es que el sable nuclear no termina convirtiéndonos a todos en polvo), el gran mérito de Rusia será haber derrotado a la OTAN y a la UE. Esa guerra tenía el propósito de infligir una derrota estratégica a Rusia, Ucrania sólo fue el instrumento.

Una guerra no se gana solamente por ocupar territorios y matar soldados de los adversarios, provocar una crisis económica (que era el verdadero propósito de Occidente), para desencadenar eventos políticos y sociales que derrotaran a los incómodos mandatarios de Moscú. Claro está, sin el poder militar tampoco se puede provocar la crisis. Los Estados Unidos saben, como también lo sabe Rusia, que por la fuerza militar, ambos son invencibles; el botón nuclear que los dos tienen, garantiza el aniquilamiento recíproco.

Occidente apostó al hundimiento de la economía a través de las sanciones, con la esperanza que surgiera otro borracho manejable, como el inepto, Boris Yeltsin. Fracasada esa estrategia, ¿Qué tenemos entonces? Una Rusia fuerte y una Unión Europea y Norteamérica débil.

Este año, dicen todos los analistas más imparciales, Moscú finalizará con un crecimiento de casi un 3%, mientras se estanca Estados Unidos y Europa camina a la estanflación (inflación y cero crecimiento), esa es la triste realidad de los enemigos de Rusia.
La pregunta es: ¿Cómo podrán, en medio de esas dificultades, seguir manteniendo la guerra proxy contra Moscú?

Y sobre todo cuando no hay que ser muy inteligente para saber que se apostó al caballo que perderá la carrera…

Siempre me ha resultado muy risible escuchar a ciertos opinólogos, que desde que empezó la guerra en Ucrania en el invierno del pasado año, que influenciados por las películas de Hollywood y la propaganda occidental de Joseph Goebbels de que «una mentira repetida varias veces se convierte en verdad», que Rusia sería derrotada… ¡Por Dios! cuando será que aprenderán a diferenciar la realidad del deseo…

En este mundo multipolar, las batallas no se ganan «metiendo cuco», tampoco con sanciones que nadie acata y, menos aún, con mentiras en los medios que en esta era de la tecnología, nadie lee. Amén de la poca credibilidad que tienen.

Ahora, una pregunta tonta: ¿Quién lee o escucha CNN?

Hay una serie de gallos locos que crecieron viendo películas de Hollywood, donde los gringos mataban alemanes y japoneses y se atribuían la victoria en la Segunda Guerra Mundial; y después de la derrota en Vietnam, se inventaron a Rambo, para la victoria que con miles de tropas no lograron (pronto harán una acabando a todos los talibanes). Todavía están influenciados por esos guionistas que hicieron esos escritos en borracheras o en medio del consumo de sustancias prohibidas.
Uno de ellos es un tal Angel Lockward, maestro del arribismo y experto en tener una cuchara donde guisan y meten las manos donde se mueve el dinero; ese nunca ha pegado una, pero se la arregla para subir siempre a la tarima…

Hay gente en este país con problemas en la justicia, que hasta al diablo defienden, para agradar a los gringos y que le mantengan la visa… (Seguiremos el tema)

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