No olvides el corazón en el dengue



Por: Dr. Waldo Ariel Suero.

Pediatra cardiólogo, presidente electo del CMD.

El dengue es una de las enfermedades infecciosas más importantes que existen, con compromiso cardiovascular, altamente demostrado. Con el tiempo, el dengue se ha convertido en un problema de salud pública, con repercusiones sociales y económicas en las naciones, como consecuencia del aumento y extensión geográfica, los viajes y la sobre urbanización han facilitado el avance del vector.

Esta enfermedad febril es producida por cuatro serotipos del virus del dengue (DENV 1, DENV 2, DENV 3, DENV 4), los cuales son transmitidos a las personas por la picadura del mosquito Aedes Aegypti.

La enfermedad puede expresarse de diferentes formas clínicas, una proporción importante de los casos cursa de manera asintomática, otros con síntomas leves y un grupo reducido presentará gravedad. Además los pacientes que se encuentren entre los extremos de la vida y los que repiten con otro serotipo, tienen un peor pronóstico.

Los casos de dengue grave pueden comprometer diferentes órganos, tales como: tejido linfático, hematológico, riñones, pulmones, corazón, hígado (el más afectado), páncreas, neurológico, la piel, entre otros.

El compromiso cardíaco del dengue fué descrito por primera vez en 1943 por Hyman, en soldados americanos que se encontraban combatiendo en el Pacífico en la segunda guerra mundial. Las manifestaciones cardíacas del dengue son más frecuentes de lo que se piensa. Produciendo un abanico de síntomas y efectos cardíacos que son más comunes en los adultos que en los niños enfermos con dengue grave. La incidencia de lesiones cardíacas por dengue es muy variable, según varios estudios consultados al respecto; esta varía desde un 11.4 % hasta un 62.5%.

El virus del dengue puede penetrar al miocardio y producir una miocarditis con o sin pericarditis aguda y con o sin derrame pericárdico, que en ocasiones pueden pasar desapercibidos y cursar de manera asintomática, con una evolución benigna y en otras pueden causar alteraciones enzimática, electrocardiográficas como trastornos del ritmo y la conducción o signos de disfunción ventricular que puede llegar a la falla cardiaca grave con o sin edema pulmonar y shock cardiogénico.

Otras manifestaciones cardíacas incluyen la presencia de arritmias: taquicardia, bradicardia, bloqueos av de primer y segundo grado transitorios, extrasístoles auriculares y ventriculares, hasta episodios aislados de taquiarritmias como la fibrilación auricular. Otros hallazgos en el EKG son la inversión de la onda T y depresión del segmento ST. Entre otras manifestaciones.

La mayoría de estos hallazgos cardíacos son autolimitados y desaparecen a los pocos días de superar el dengue. Los pacientes con disfunción cardíaca grave por el miocardio comprometido ameritarán un tratamiento más prolongado.

Por todo lo señalado en este artículo, no podemos olvidar el corazón en los pacientes don dengue;por lo que se hace necesario realizar a los pacientes con dengue grave, una evaluación cardíaca completa, por un profesional competente, donde se incluya además del examen clínico, un EKG, radiografía del tórax, ecocardiograma, enzimas cardíacas, entre otros estudios.

Comparte esto!