Juan Pablo Lira B.
Cuando la marginación, irrelevancia y ninguneo, son características del trato que recibe Latinoamérica a nivel global, tenemos que tres importantes Cumbres se realizaran en nuestro barrio.
La primera ocurrió en Cali, Colombia entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre. Fue la COP 16 del Convenio de las Naciones Unidas para la Diversidad Biológica, para avanzar en la conservación y uso sostenible de la biodiversidad.
Se avanzó en la consolidación de la biodiversidad como un eje central en la agenda global, situándola al mismo nivel de importancia que el cambio climático y la descarbonización.
Se acordó distribuir las ganancias que obtienen laboratorios e industrias de países desarrollados, utilizando información genética de semillas, plantas y animales.
Así, se creó el Fondo Cali.
También se creó un órgano subsidiario enfocado en conservar los conocimientos tradicionales de pueblos indígenas y comunidades locales.
En esta misma línea se alcanzó el reconocimiento de los afrodescendientes como protectores de la biodiversidad.
Finalmente se acordó la creación de un marco para identificar las áreas marinas en pro de la salud de los océanos.
Hay conciencia que el mundo ha perdido el 70% de sus animales por el deterioro ambiental y la crisis climática.
Existe consenso también sobre la necesidad de restaurar la naturaleza perdida y proteger lo que está en peligro. Pero, se fracasó en definir quién financiará estas acciones.
Una segunda Cumbre, es la del APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacifico) que se está reuniendo en Lima, para promover la cooperación económica y el crecimiento de sus países miembros.
Está compuesto por 21 economías y representa más de un tercio de la población mundial, el 58 % del PIB Global y casi el 50 % del comercio internacional. Se habla de economías y no países, para evitar confrontaciones ideológicas.
Su máxima instancia es la Cumbre de jefes de Estado que será los días 15 y 16, habiendo comprometido su presencia -entre otros- los presidentes de China y los Estados Unidos.
El gran ausente será Putin quien, por tener una alerta de Interpol, no puede ingresar al Perú sin ser detenido.
Este APEC se organiza bajo el lema “Empoderar, Incluir, Crecer”. La agenda se centra en Crecimiento Inclusivo, Digitalización y Formalización Económica, y Sostenibilidad, relevando la inclusión socioeconómica y el empoderamiento mediante educación y digitalización.
APEC, buscará adoptar diversas medidas, entre ellas: una Guía de Políticas para fomentar el desarrollo de hidrogeno bajo en emisiones; elaboración de principios para reducir la perdida y desperdicio de alimentos; la construcción de metas para el empoderamiento económico de personas con discapacidad; y, la búsqueda de una transición energética justa y sostenible, a la vez que se intentará fortalecer las finanzas sostenibles entre los países del Foro.
La tercera y última Cumbre por ocurrir en Suramérica, es el G-20 a desarrollarse en Río de Janeiro, los días 18 y 19 de noviembre. Es el encuentro de las más grandes economías del planeta, precedida de la primera Cumbre Social de los países que integran el G-20.
Se esperan 55 delegaciones de cerca de 40 países, entre los confirmados están el presidente estadounidense Biden y el líder chino Jinping. Rusia estará representada por su Canciller Lavrov. De europea, asistirán el presidente francés; el canciller alemán; la primera ministra italiana; el nuevo primer ministro británico.
Por Latinoamérica estarán el dueño de casa, Lula da Silva, además de la nueva presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, y el presidente argentino, Javier Milei.
El G-20 es un “club” de cooperación internacional que discute iniciativas para promover mejoras económicas, políticas y sociales en las naciones que lo integran.
Todo esto ocurrirá, en un subcontinente crecientemente desintegrado, sumido en la pobreza, en la violencia del narcotráfico, y atemorizado por las eventuales secuelas de las políticas que Trump ha anunciado que implementara en comercio e inmigración.