Jacqueline Morrobel
El consultor Hidroeléctrico, Bernardo Castellanos, dijo que en el aspecto de distribución y generación de energía y su resultado económico en el país, no ha habido ninguna mejoría en esta gestión de gobierno, a pesar de los discursos oficiales que tratan de presentar una realidad que cualquiera que sabe sumar y restar, descubre rápidamente que es mentira.
Explicó que, en el 2021, el déficit de flujo de caja de las distribuidoras, es decir cuánto cobraron y pagaron en todo el año, fue de 1,050 millones de dólares, es decir, 150 millones de dólares más que el déficit de flujo de caja del año 2020, que estuvo en el orden de 840 millones de dólares.
Indicó que el presidente ejecutivo del Consejo Unificado de Administración de las Edes, Andrés Astacio, dice que la situación en el aspecto de administración de las EDES va mejorando, sin embargo, Castellanos indicó que los números contradicen su posición.
Destacó que esa contradicción está en los números que se publican en el Informe de Desempeño del Sector Eléctrico, y que su verdad está sustentada en cifras oficiales y “a mí nadie me puede desmentir”.
Bernardo Castellanos dijo que el déficit del flujo de caja está ahí: “por ejemplo, el Informe de Desempeño del Sector Eléctrico de diciembre del 2021, en donde el flujo de caja te puede hablar y es un dato sencillo”,
Destacó que el subsidio programado en el 2021 inició con 52,000 millones de pesos, y cuando vino el presupuesto complementario hubo que aumentar 7,000 millones de pesos, terminó en 59,000 millones, que es más o menos la misma cantidad de flujo de caja.
La cobranza de las distribuidoras en el 2021
Castellanos explicó en el programa La Hora 22, que la cobranza de las distribuidoras en el 2021 apenas cubría el 75% de la compra de energía de las generadoras, o sea que las distribuidoras tuvieron un déficit de un 25% de las facturas de los generadores, más todos los gastos operativos, más las inversiones.
Manifestó que en el déficit que va creciendo desde hace muchos años, ya hay un déficit en la pérdida de energía suministrada, pero también va creciendo el de la gestión financiera.
Resaltó que el origen primario tiene dos factores, uno la pérdida de energía del 100% de los generadores que les venden a las distribuidoras, ya que las distribuidoras solamente facturan en promedio el 33% , pero como no cobran el 100%, solo un 96 o 97%, entonces esa diferencia o pérdida anda en un 34% o 35%, que al final se convierte en un déficit de un 25%.
Puntualizó que ese es del déficit en términos de energía y se traduce, en que las pérdidas técnicas es máxima del 15%, y hay una de un 34%, o sea que hay que bajar 20 puntos porcentuales, para por lo menos situar en el umbral superior de lo que debería ser, siendo esto un parámetro mundial.
Destacó que el gobierno con un 24% de gasto corriente, que significaba 200 millones de dólares en exceso de lo que debería tener la distribuidora, decidieron un aumento brutal de tarifa que perjudica a los que menos tienen, que afecta al 75% de los clientes.
Crisis del carbón en la Planta Punta Catalina
El experto hidroeléctrico dijo que desde abril del 2020 los precios del carbón estaban subiendo sistemáticamente, pero como no había previsión, se descuidaron y convocaron a licitación en junio, y el carbón estaba en 104 dólares la tonelada y llegó la famosa crisis del carbón para la Planta Punta Catalina.
“Llegando el presidente Luis Abinader a comprar carbón grado a grado en Colombia, ya que no fue por licitación, y nunca se ha dicho qué cantidad se ha comprado y a qué precio, y eso se hizo a través de un decreto con una duración de seis meses”, detalló.
