Dando Jaque: El triste final de Juan Guaidó



-Ramón Vargas

Hoy, el títere venezolano, se ha convertido en la carga que nadie quiere. El calificativo de traidor es lo peor que le puede suceder a un ser humano. Termina odiado por unos y despreciado por otros. Es decir, te odian a quienes traicionas y terminas despreciado por los que te utilizan. El título de traidor te acompaña en la vida y en la muerte…

Recientemente, la CNN, un medio identificado con los demócratas en Norteamérica, se hizo eco de las declaraciones de funcionarios de la administración de Biden, dando cuenta que el reconocimiento de Guaidó como presidente interino, sólo será hasta principio de año. Con esas informaciones del mencionado medio, el títere venezolano, que nunca ejerció pero que daño hizo y se lucró, queda en una situación de mucha vulnerabilidad. De por sí en los últimos meses ha tenido que estar recluido en su casa, pues en las ciudades a las que asiste es asediado y agredido por los daños causados. Se puede observar cómo desgarran su ropa y le lanzan todos tipos de objetos.

Si Estados Unidos termina retirando el apoyo, como todo parece indicar por asuntos de conveniencia y porque ya no le sirve, tendrá que marchar al exilio, igual que Leopoldo López. Ya a nadie le sirve, ni siquiera a ciertos opositores que en algún momento jugaron su carta por orden de Washington y que hoy buscan nuevas alternativas.

Hasta ahora el llamado presidente interino ha evadido la justicia, por la presión de Estados Unidos y Occidente al gobierno de Maduro. Ahora todo cambia, sin la base de Colombia, ni el apoyo de sus protectores, su agua está hirviendo…

En la comedia que realizó a principio del año 2019 en una plaza de Caracas, donde se autoproclamó presidente sin nadie haberlo electo, excepto el voto de Trump, John Bolton y Uribe. Si no fuera por el gran dolor causado al pueblo de Venezuela, por el dinero que se robó utilizando, con la complicidad de Washington y la UE, los activos venezolanos en bancos extranjeros y provocando y participando en acciones conspirativas y terroristas, no pasaría de ser más que un simple cómico.

El gobierno de Venezuela deberá buscar la manera de que sus amigos (de Guaidó), no lo saquen igual como hicieron con Leopoldo López, para que rinda cuenta y devuelva los recursos al pueblo venezolano.

Este caso es una lección más para aquellos que por ambiciones se ponen de espaldas a sus pueblos, defendiendo intereses inescrupulosos, para luego ser arrojado a la basura cuando ya no le sirven a los grupos que lo utilizaron…

Comparte esto!