Alarmantes estadísticas de muertes por accidentes de tránsito: Retos y soluciones



Por Manuel Jiménez

En lo que va del año, las estadísticas revelan que más de 2 mil personas han fallecido en accidentes de tránsito en la República Dominicana, situándonos tristemente a la cabeza en el mundo en términos proporcionales en fatalidades de este tipo.

 Esta alarmante realidad nos lleva a reflexionar sobre la falta de avances significativos para reducir el número de accidentes en nuestras autopistas, carreteras y vías urbanas, donde múltiples factores, en especial la educación vial, promueven conductas irresponsables y violaciones a las normativas de tráfico que desencadenan tragedias evitables.

Los accidentes de tránsito son el resultado de diversos factores, incluyendo la velocidad excesiva, la falta de cumplimiento de normas de tráfico, la distracción al volante, el consumo de alcohol o drogas, y las condiciones adversas de la vía o el clima. Esta combinación afecta la capacidad de reacción del conductor, aumentando el riesgo de accidentes. A esto se suman problemas como el mantenimiento deficiente de vehículos, la fatiga del conductor y la escasa educación vial, incrementando las posibilidades de colisiones y otros incidentes.

Tomar conciencia sobre estos factores y aplicar medidas preventivas, como campañas educativas y un estricto cumplimiento de las regulaciones de tráfico resulta imperativo. Las autoridades deben promover la responsabilidad individual para disminuir la incidencia de accidentes de tránsito.

Recientes informes de prensa sobre el trágico accidente en Quita Sueño, Haina, con 11 fallecidos y 15 heridos, vuelven a poner de relieve la conducción temeraria como causa principal. La preocupación no radica en que no ocurran accidentes, sino por la alarmante frecuencia con que se originan en la República Dominicana. Si bien la educación es importante, no podemos pasar por alto la responsabilidad de las autoridades en el control del tráfico.

Precisamente, el nuevo director de la Dirección General de Tránsito y Transporte Terrestre (DiGESETT), Franciso Osoria de la Cruz, ha prometido reducir el número de accidentes. Sin embargo, justo en sus primeros días de gestión, se observa un aumento en el número de accidentes y víctimas, lo que genera incertidumbre sobre las estrategias presentes y futuras a implementar. La falta de planes concretos, diseñados por reales expertos en transporte, cuestiona la capacidad de la DiGESETT que básicamente actúa como un órgano sancionador, centrando su atención principalmente en conductores de vehículos livianos que exceden los límites de velocidad.

¿Se ha visto a la DiGESETT detener autobuses o patanas por exceso de velocidad? Estas acciones preventivas son escasas en carreteras y autopistas, pese a la frecuencia en que estos vehículos se ven envueltos en accidentes fatales.

Otra situación a resaltar, no menos importante, es el congestionamiento vehicular en Santo Domingo, en particular el Distrito Nacional, lo que se traduce en otro desafío para las autoridades. En este caso, la experiencia acumulada en países desarrollados podría ser replicadas en cierta medida en República Dominicana para mejorar la circulación mediante una acción coordinada entre autoridades y sociedad civil para efectuar cambios sustanciales que impacten la seguridad vial.

Por ejemplo, seguir invirtiendo en la modernización y expansión del sistema de transporte público masivo puede alentar a más personas a utilizarlo, reduciendo así el número de vehículos en las carreteras y vías urbanas. Implementar carriles exclusivos para autobuses, mejorar la frecuencia y calidad del servicio, así como la integración de sistemas de pago eficientes, pueden hacer que el transporte público sea más atractivo y eficiente.

Simultáneamente, se podría ampliar y mejorar las carreteras, construir nuevas vías y optimizar los cruces pueden ayudar a distribuir mejor el flujo de tráfico y reducir los puntos de congestión. Asimismo, implementar sistemas de semáforos inteligentes y señalización clara puede mejorar la circulación y reducir los embotellamientos.

Y, por último, aplicar medidas de control de tráfico más eficaces, como restricciones de horarios para carga y descarga de mercancías en áreas congestionadas, así como la implementación de sistemas de control de velocidad y monitoreo de congestiones en tiempo real, pueden ayudar a gestionar de manera más efectiva el flujo vehicular de manera que podamos ir impactando gradualmente hacia la baja la alarmante estadística de muertes por accidentes de tránsito en este país.

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