El sociolismo no es exclusivo de Cuba

Isidro Toro Pampols

La palabra sociolismo según el Diccionario de Americanismos es ampliamente utilizada en Cuba y se define como “amiguismo, tendencia y práctica de favorecer a los amigos en perjuicio del mejor derecho de terceras personas”, particularmente en las diligencias en la esfera gubernamental.

El termino no es exclusivo de los cubanos, en la antigua Unión Soviética se conocía la palabra blat para referirse a la práctica de utilizar acuerdos informales, uniones personales, intercambios de servicios, contactos dentro de la estructura gubernamental con el objeto de conseguir productos en el llamado mercado negro o encubierto de economía clandestina, géneros no disponibles al público en general.

Una variación era el blatnoy, que era el individuo que obtiene un ingreso a una casa de estudio o una posición laboral mediante influencias o soborno.

Esta palabra, blat, no era exclusiva del régimen comunista soviético, ya que se utilizaba en las postrimerías del Imperio ruso tiempo en que se tenía como parte del argot del mundo criminal como sinónimo de robo.

En el sur de los Estados Unidos se utiliza la frase good old boy para referirse a los hombres blancos, bien socializados, provenientes usualmente de familias con riqueza y prestigio de varias generaciones, que los coloca en ventaja en situaciones determinadas.

En Iberoamérica la figura del compadrazgo, el compañerito de partido y otras, son figuras usuales en la dinámica política de cada país.

En algunos se han desarrollado de tal manera que se hace muy difícil hacer un trámite gubernamental sin obtener la asistencia de algún tipo de gestor.

Estas prácticas aviesas solamente se combaten con la institucionalización de prácticas administrativas signadas por la transparencia.

Esta se logra con una legislación que facilite su ejercicio y para alcanzarla es necesaria la participación ciudadana, por medio de los distintos canales formales e informales: organizaciones representativas de los gremios, iglesias, asociaciones diversas y partidos políticos.

Seguro existen estudios académicos que miden la relación entre sociolismo y debacle social e institucional, pero sin entrar en esos detalles, seguro que hay una correlación estadística donde a mayor sociolismo más crisis social, anomia o degradación del respeto a las normas sociales.

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